Corrida de toros. Lleno de "No hay billetes". Toros de Adolfo Martín, de desigual presentación, tres cinqueños bien rematados.
- Nº 75, Sevillanito, cárdeno, 556, 11/07 – Pitos
- Nº 89, Madroñito, cárdeno, 523, 2/08 - Palmas
- Nº 13, Mulillero, cárdeno, 515, 3/07 – Palmas
- Nº 23, Medroso, cárdeno, 568, 11/07-- Pitos
- Nº 52, Aviador, negro entrepelado, 520, 12/06 – Pitos
- Nº 60, Sombrerillo, cárdeno, 566, 12/06- Pitos
JOSÉ LUIS MORENO, de tabaco y oro: Pinchazo, estocada pasada y dos descabellos. Aviso (silencio). En el cuarto, media estocada pasada (silencio).
JUAN BAUTISTA, de verde botella y oro Media estocada (división). En el quinto, media estocada (silencio).
IVÁN FANDIÑO, de rosa y oro. Tres pinchazos, metisaca y descabello. Dos avisos (saludos). En el sexto, pinchazo y estocada (silencio).
Presidente: D. Manuel Muñoz Infante, festejo que no tuvo ninguna complicación presidencial, salvo la justa presentación de algún astado. Suerte de varas: Muy mal ejecutada en general por los del castoreño, mal colocados los caballos, predominando los puyazos traseros, al primer toro de la tarde se le castigó en exceso, siendo cruelmente barrenado. Cuadrillas: Destacó Curro Robles en banderillas y el picador Francisco María, de la cuadrilla de Juan Bautista.
Corrida desigual, donde sobresalen con diferencia el noble segundo y el tercero por el pitón derecho. En la segunda parte, el festejo se viene abajo, debido a la flojedad y falta de casta del 4º, 5º y 6º de la tarde. Adolfo se presentó en Madrid con tres toros de buenas reatas, Sevillanito, Madroñito y Aviador.
A José Luis Moreno le tocaría en suerte el peor lote, al primero de la tarde se le picó trasero y fue muy castigado en varas; después de derribar al picador en el primer encuentro, se queda tardo, flojo y con media embestida. Poco pudo hacer el torero cordobés, con un toro cambiante en su embestida, algunas veces violenta y otras gazapón, ahora se ponía a escarbar y luego quedaba reservón. José Luis Moreno no se complicó, toreando con el pico de la muleta y dando medios pases a toro parado, teniendo dificultad con la espada y escuchando dos avisos. El torero cordobés, en el segundo toro de su lote, pasó de puntillas con el Albaserrada; se le picó trasero, tapándole la salida; bajo de casta, tardo, defendiéndose, dando cabezazos en su embestida y quedándose corto. Juan Bautista estuvo aceptable con el capote, recibió al segundo de la tarde por verónicas y llevó al astado al caballo galleando por chicuelinas al paso. Cumple en el caballo. Iván Fandiño realiza un quite por verónicas dando la réplica el torero francés por delantales. Juan Bautista empezó la faena al hilo del pitón y utilizando el pico de la muleta. El toro, flojo de fuerzas pero noble, boyante y con un tranco dulce mejicano, estuvo por encima de Juan Bautista, que dio medios pases y unos doblones antes de una media estocada. El quinto de la tarde, se dejó dar en el caballo, quedando un toro descastado, sin clase y deslucido, que llegaría a derrumbarse en el albero. Le Pasaportó con una media caída, efectiva.
Iván Fandiño, con el cinqueño tercero, feo de hechuras y bizco, llegó a levantar al público de Madrid de los asientos en un par de ocasiones. Frente al noble y pastueño, empezó el torero de Orduña dándole distancia con la muleta y dejando descansar al astado entre tanda y tanda, llegando a transmitir el galope de “Mulillero”, llevado por la franela, templándole la embestida y rematando atrás. Pero duró poco lo bueno; por el izquierdo lo intentó con una tanda al final de la faena y el astado por ahí no tenía un pase. Al llegar a la hora de la suerte suprema, el torero vizcaíno dio un sainete, recibiendo un aviso. Faena basada en la mano derecha. Con el deslucido sexto, astado que cerraba la peor feria de San Isidro en muchos años, un toro manso, descastado y reservón, no se acopló Iván Fandiño, dando pases sin interés y fundamento. Acabo la feria de San Isidro con pinchazo y bajonazo. ¡Por fin…..termino el serial de un abono cautivo! dando por terminada una Feria de San Isidro que ha contado con unas combinaciones pésimas y como resultado, lo que esperábamos, pocos triunfadores en los de a pie y poco toro bravo. Sin embargo ha sido un éxito para Taurodelta, al conseguir unos saneados ingresos con poco coste, pero consiguiendo hacer la peor feria de San Isidro de su historia, evitando el disfrute de los aficionados, tanto madrileños como visitantes. Salud y Suerte.