DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
Final de la novillada del ciclo Cénate en Las Ventas, lidiándose ganado de Talavante (1º, 3º y 5º), formada por reses procedentes de las vacadas de Núñez del Cuvillo y de Garcigrande y El Freixo (2º, 4º y 6º) de procedencia Domecq, de las ganaderías de Daniel Ruíz y Garcigrande. En conjunto hubo variedad de hechuras, manejables, faltos de casta, justos de fuerzas, sin entregarse en los primeros tercios y sin romper en la muleta. Destacando la nobleza y humillación del primero, el pitón izquierdo del cuarto y la transmisión del sexto. El peso medio de la novillada según la tablilla mentirosa fue de 480 kg.
Valentín Hoyos, de lila y oro, estocada caída (vuelta); y tres pinchazos, aviso, estocada y descabello (ovación).
Fabio Jiménez, de tabaco y oro, estocada trasera que hace guardia, aviso, estocada trasera que hace guardia, descabello y aviso (silencio); y estocada (ovación).
Mario Navas, de verde botella y oro, dos pinchazos, media estocada, aviso y cuatro descabellos (silencio); estocada, aviso, cuatro descabellos (ovación).
PRESIDENTE
Festejo Presidido por D. Roberto Lucas Pérez. Debutante en el palco. Aprobó una novillada justita en presentación y estuvo correcto en aguantar la presión de la petición oreja en el primero. Resto de la tarde sin demasiadas complicaciones.
TERCIO DE VARAS Y CUADRILLAS
Ningún novillo se prestó en demasía para la lidia completa de los tres tercios y en el caballo se dejaron picar sin empujar. Estaban anunciados varilargueros conocidos por la afición por alguna actuación destacada, pero hoy no fue el día de ninguno, sobre todo de Tito Sandoval quien lleva tiempo sin estar a la altura que se le espera.
En noche calurosa, según el aforo registrado por la empresa fue de 9.629 espectadores.
¿Quién forma el jurado de esta final? ¿Por qué la empresa no hace público los nombres? Se supone que ¿periodistas o críticos taurinos? Falta de transparencia y falta a la verdad de lo que se vio en el ruedo. Pucherazo en toda regla a favor del novillero Mario Navas que no se mereció alzarse con el galardón de triunfador pues lo más destacado estuvo a cargo del salmantino Valentín Hoyos.
Sorprendente el anuncio de la final en el aspecto ganadero con dos ganaderías de dos figuras del toreo como son Talavante y El Juli. Los dos tienen trabajo por delante, pues si siguen el camino de buscar la nobleza en vez de la casta, van camino de la sosería como se ha apreciado. Es cierto que sirven para la fiesta actual, que solo importa la muleta, la embestida dulce y cómoda.
Dentro de un ciclo, ¡¡ dónde no se ha cortado ni una oreja!!, había que publicar los nombres para la final, tarea difícil viendo el percal del escalafón novilleril que ha pasado por nuestra plaza. Sin duda alguna el más destacado de este ciclo ha sido Valentín Hoyos, justo vencedor para los aficionados por su concepto y su predisposición.
Al joven salmantino le sonrió la suerte en el sorteo. Su primer oponente un novillo cómodo de cara y justo de fuerzas tenía una embestida muy colaboradora, lo que permitió que V.Hoyos solamente al final de la faena se acoplara con él y ahí en esas últimas tandas se colocara bien, cargara la suerte y toreara con gusto con la izquierda sacando unos naturales bellos y clásicos al más puro estilo charro. La estocada fue muy baja lo que le impidió tocar pelo. Estuvo muy dispuesto con el capote, realizando un quite vistoso por tafalleras al tercero de la tarde y por gaoneras al sexto.
En su segundo oponente, estuvo bien a la verónica y volvió a estar bien con la izquierda, adelantando la pierna y buscando el toreo en redondo. Una faena que había empezado por unos taurinos estatuarios en el centro del ruedo y que siguió buscando el toreo lento, bajando la mano y conectando con el tendido. Volvió a fallar con el acero.
El segundo del cartel, Fabio Jiménez, de Alfaro, se topó con el peor lote de la tarde y sus actuaciones no dijeron nada. Mató muy mal a sus dos novillos. No fue su tarde y debe reflexionar para valorar su futuro.
Cerraba la terna el vallisoletano Mario Navas que volvió a dejar una buena imagen de su toreo con la capa. Sin duda alguna, es su virtud, que no es poco. Se doctora en su tierra dentro de un mes y posee oficio y muchas cosas que mejorar. A su primero le recibió con verónicas rodilla en tierra muy toreras, con gusto. Debe mejorar poniendo en suerte a los novillos, pues es un defecto que ha plasmado en todas sus actuaciones en esta plaza. El trasteo no fue lucido pues hubo varios enganchones y el novillo no termino de humillar. Mal con el acero. Al sexto le saludo con verónicas templadas y con encaje. Se gustó con el capote en un galleo por chicuelinas. Con la muleta realizo un inicio de faena muy torero, doblándose con la res y mostrando poderío. Pretendió torear lentamente, con ajuste y llevándolo atrás destacando algún elegante pase de pecho. Remató la faena por abajo y aunque se tiró a matar con verdad, la espada no hizo el efecto deseado y hubo que utilizar el verduguillo en varias ocasiones.
Al finalizar el festejo los aficionados protestaron la decisión del jurado y salieron de la plaza con la ilusión de que en otoño volverán a ver a quién hubiera sido el justo triunfador por hacer el mejor torero del ciclo, Valentín Hoyos.
Foto: Plaza1