Asociación EL TORO de Madrid
DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
Sexto festejo de la Feria de Otoño. Se lidiaron seis toros de la ganadería de Victorino Martín, muy justos de presentación sobre todo los dos primeros, algunos flojearon y dieron muestras de mansedumbre, el primero muy protestado por su falta de fuerzas y de trapío; todos con escasa casta, pero sin los problemas de otros tiempos de esta casa, algunos incluso con nobleza en las cortas embestidas, suficientes para dar algo de emoción. El Ganadero gracias a Borja Jiménez salvó el compromiso en Madrid.
Tercio de Varas: Los toros cumplieron en el caballo sin emplearse, ninguno peleó en varas en general poco castigados y traseros. Con la pésima costumbre de tapar la salida y saliendo sueltos del caballo
Presidencia: D. Víctor Oliver protestado en el primero por negarse a sacar el pañuelo verde. Siguiendo la moda actual, tardó mucho en sacar el pañuelo para conceder la oreja al matador, lo que hace pensar que obliga al público a mantener el pañuelo para provocar la segunda. Sin mayores problemas.
Cuadrillas: Cumplieron en general a pesar de los problemas que plantearon los toros y el miedo que produce este encaste. Resaltar la labor de Rafael González con los palos y la buena lidia de Ángel Muñoz “Perico”.
Tarde calurosa con tres cuartos de entrada. Reseñar la grave cornada que sufrió Román en el primero de su lote durante la faena. Cornada de más de veinte centímetros que penetra en el pubis, siendo intervenido en la plaza y trasladado al hospital. Le deseamos una pronta recuperación. Borja Jiménez tuvo que matar al toro. Puerta Grande para Borja Jiménez que cortó una oreja en cada uno de su lote
Primer toro: Gardacho de 531 kgs. Escasa presentación. Protestado de salida flojo, manso y escaso de trapío, la casta le mantuvo sin caerse. Pitos en el arrastre.
Segundo toro: Paquecreas, con 529 kgs. Muy justo de hechuras, sacó algo más de casta, flojo y manseando. Aplausos de salida
Tercer toro Gallareto, de 538 kgs. Muy mal picado en los bajos, escaso de trapío, falto de fuerzas. Silencio
Cuarto toro: Patero de 580 kgs. Llegó con algo más de casta a la muleta, pero no se empleó en el tercio de varas, recibe dos picotazos traseros. Ligeras palmas
Quinto toro: Venadito de 540 kgs. apenas fue castigado, sin emplearse en el caballo, en la muleta se mostró incluso con nobleza que el matador no supo aprovechar. Silencio
Sexto toro: Plazuelo de 535 kgs. Con más fuerza y casta, dos puyazos, en lo alto y trasero el segundo, palmas en el arrastre.
Román: de “verde oliva y oro”, es cogido en su primer toro de gravedad, entró a matar con gran dignidad pero no pudo rematar a su toro, lo hizo de un descabello Borja Jiménez, aplausos en su retirada.
Borja Jiménez de “lila y oro”. Estocada casi entera trasera y tendida, una oreja. Estocada sin hacer la suerte, tendida, desprendida y un descabello; oreja. Horrible media estocada, muy mal de ejecución casi plana. Oreja y Puerta Grande.
Leo Valadez: Estocada baja y descabello, silencio. Seis intentos de estocada y un descabello, silencio.
Que los victorinos, no son muy “victorinos”, ya lo sabemos desde hace tiempo. Que tienen la casta justa para dar interés, también. Que los toreros deben hacerles bien las cosas porque son muy listos, desde luego…pero ayer no dieron excesivos problemas, más bien, se dejaban torear y claro había que tener mando y no rehusar la pelea.
Román lo intentó, es un torero con un gran pundonor y valor pero sin someter al toro, con un toreo perfilero y sin mando, el toro se revolvía presagiando la cornada en cada lance, y por desgracia eso fue lo que ocurrió. Le deseamos que este percance no mine su ánimo y se recupere pronto.
Borja Jiménez, llegó con ganas, a comerse el ruedo y se le notaba desde el paseíllo; ya había dejado aquí un buen recuerdo la tarde dl 16 de julio con la presentación de la ganadería francesa de Margé y la afición le esperaba. Desde el principio a base de quites, y toreo con torería en pases de recibo a todos sus toros algunos con gran sabor, sacándose a los medios a sus toros, puso al público de su lado. Supo aguantar embestidas, algunas inciertas otras con más nobleza, Al primero de su lote lo toreó con entrega por verónicas y ya en la muleta empezó un trasteo con la derecha de uno en uno, bien rematados mandando ante un toro tobillero que exigía. Con la izquierda dio naturales templados donde demostró su dominio. Según mi opinión esa fue la oreja más merecida y la faena más completa; en su segundo, comienza por bajo con torería, aunque con la derecha le ahoga no dando la distancia adecuada, un toro repetidor que da emoción a la faena sin hacer ningún extraño, al que había que estar firme por el pitón izquierdo por el que se quedaba muy corto. Pases desiguales abusando de pico y muy fuera que llegan a un público excesivamente aplaudidor, que pidió con fuerza la oreja. En el sexto, tercero de su lote, ante un toro más noble le recibe a portagayola, el toro pasa de largo; en la muleta ejecutó un toreo con compás con la derecha pases sin rematar, y con la izquierda más bien pudo sacarle alguna tanda con torería, pisando terrenos más comprometidos, logrando emocionar ante un toreo que fue a más en verdad y pureza. Faenas con altibajos en las que en las que demostró su entrega. Borja Jiménez ha llegado arrasando en un momento de la fiesta donde la mediocridad y lo predecible ante toros noblotes es lo que manda. Ojalá este triunfo no le sirva para aferrarse a la comodidad. Eso sí, conviene advertir borrones es su actuación, La suerte de matar no la ejecuta con rigor, la realiza como un recurso, sin colocación, tirándose lejos para dejar medias estocadas planas, tendidas, más bien traseras, que son un espanto, ¿estamos ante otro recurso de alivio, una vez que no tenemos el julipié en activo? Sería muy mal camino, hay que saber matar a los toros.
Y muy mal el detalle de no brindar el toro, que debía haber correspondido a Román, al compañero herido y sobre todo coger la oreja y pasearla cuando debía por dignidad y compañerismo habérsela dado a la cuadrilla de Román, estos toreros jóvenes desconocen la tradición y la ética taurina. La soberbia en la plaza con el toro, pero la solidaridad con el compañero herido, mucho más.
De Leo Valadez, poco que reseñar, no pudo con sus toros. Sin mando, sin estar en su sitio, siempre desbordado… Lo intentó pero cuando los toros le pedían firmeza, el torero con miedos y con la cabeza en otro sitio no sabía qué hacer. Sobre todo en el quinto, un toro que acudía a la muleta con prontitud, terminaba arrollando al torero; el triunfo del compañero y la cornada de Román le pesaron demasiado en su ánimo. Otra vez será pero son oportunidades que cuando no se aprovechan pasan factura.
Acabó la Feria de Otoño, en el recuerdo nos queda la emoción de la tarde de Ureña con los mansos jugándose la vida con la torería de un lidiador, y esta Puerta Grande que abre esperanzas en la fiesta y puede ser un revulsivo en un escalafón envejecido y con toreros de esos llamados de “arte” que no terminan de cuajar. El tiempo dirá pero lo que no cabe duda es que Borja Jiménez tiene hambre de triunfos y los aficionados ganas de ver a toreros con entrega ante toros de verdad.
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