DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
Puerta Grande (?) de saldos
06 Junio 2012 | Escrito por Joaquín Monfil. | Fotografías de Constante
Corrida de toros. Cuatro de Núñez del Cuvillo y dos remiendos de Victoriano del Río (3º y 4º), anovillados salvo el remiendo cuarto aunque éste con unos sospechosos pitones. Todos flojos, descastados y mansos en general. Alguno se tapaba por la cara, pero una corrida impropia para esta plaza, como casi siempre que actúan las figuras. Además hubo varios camiones de toros a reconocimiento para conseguir sacar la corrida que no se pudo dar completa con los Cuvillos. Algo que pasa siempre con las figuras, aunque esta corrida estaba preparada desde noviembre del año pasado. En resumen, vergonzoso.
1º) Centella, anovillado, manso, descastado, que se tapaba por la cara. Aurelio Cruz le puso un puyazo trasero al relance y un segundo aún más trasero. El toro no apretó nunca al caballo ni quería los adentros pero el viento obligó a Morante a cerrarlo, desistiendo en cuanto vió que no podía hacerle faena. Silencio en el arrastre.
2º) Lírico, aún más anovillado que el anterior pues además no tenía cara, descastado y muy flojo por lo que fue protestado de salida. En la primera entrada recibe un puyazo trasero y caído de Pedro Morales “Chocolate” saliendo suelto. Luego un picotazo trasero y escapa. Su flojera no admitió una lidia normal, por lo que fue muy pitado al arrastrarlo.
3º) Esmerado, remiendo de Victoriano del Río. Anovillado y flojo, impropio para esta plaza. Recibió un picotazo trasero y caído de Tulio Salguero y luego al relance le meten bajo el peto y se le simula la suerte. Novillete noble y obediente al no ser picado, que aguantó hasta el final al no cargársele nunca la suerte. Palmitas en su arrastre.
4º) Enamorado, remiendo de Victoriano del Río. Toro grandote de 631 kilos de romana, pero de escaso poder y recorrido. Tomó una vara trasera sin apretar de Cristóbal Cruz “Aurelín” y luego un picotazo aún más trasero. Palmas y pitos en su arrastre.
5º) Encumbrado, otro novillejo sin cuernos, una raspa. Manzanares no coloca al toro bien y lo deja entre las rayas, recibiendo un picotazo trasero de José Antonio Barroso. En la segunda entrada se le pone de lejos, se arranca y recibe un picotazo trasero y el toro cornea el peto para quitarse el palo pero no empuja. Algunos pitos en su arrastre.
6º) Ventanero, y también anovillado, con algo más de cuernos pero cariavacado. Manso y descastado, es picado muy trasero por Miguel Ángel Muñoz y el torillo se duerme bajo el peto sin apretar y luego un picotazo trasero. Punteando y protestando al principio de la faena pero luego noble y tontorrón, aunque flojo de remos. Un perrillo con cuernecitos amaestrado. Silencio.
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- MORANTE DE LA PUEBLA: (verde esmeralda y oro).- Media atravesada saliéndose de la suerte y descabello. ALGUNOS PITOS. Pinchazo sin soltar, bajonazo sin pasar y se echa. BRONCA.
- MANZANARES: (catafalco y oro).- Estocada tendida y atravesada. SILENCIO. Estocada caída y atravesada. SILENCIO.
- TALAVANTE: (grana y oro).- Estocada desprendida y atravesada, falla con el de cruceta pero el toro se autodescabella solo. OREJA con algunas protestas. Estocada caída, trasera y atravesada tirándole la muleta a la cara cuando le persigue el toro. OREJA con petición minoritaria y SALIDA A HOMBROS muy protestada.
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Cuadrillas: Muy mal los montados, como siempre, picando trasero y simulando la suerte. Correctos los de a pie. Manzanares invito a saludar a Trujillo y Bázquez tras parear al quinto, aunque los pusieron a cabeza pasada los dos primeros y el tercero de Trujillo sin lucimiento al echar el toro la cara arriba en el embroque y quedar defectuoso de colocación.
Presidente: Don Trinidad López-Pastor, muy mal como siempre. Es un orejista convicto que da trofeos sin mayorías, aprueba por la mañana novillejos pasándolos como toros y mantiene inválidos en el ruedo. Mire usted, señor, en Madrid un inválido es todo toro que no tome COMO MÍNIMO dos varas de verdad, no dos entradas con picotazos simulados, pues para eso hemos pagado la entrada y exigimos que se cumpla el primer tercio ¿Se entera usted? .
Incidencias y otros: Asistió S.A.R. la Infanta Elena desde el palco real y los tres espadas le brindaron sus sendos primeros, esta vez sin el numerito de montera arriba y abajo. Menos mal. Tarde muy calurosa, de verano y rachas a veces de viento huracanado que movía los papelillos como si fuese un tornado.
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Otra Puerta Grande (ponemos la interrogación en el título porque para muchos aficionados más bien fue “puerta pequeña”) de vergüenza para la historia de la Tauromaquia y de la propia plaza de Las Ventas y de saldos, porque así fueron los animalejos que hoy se aprobaron y fueron lidiados como toros cuando TODOS ELLOS no pasaron de medios-toros, tras un vergonzoso baile de corrales, uno más cada vez que se acartelan las figuritas del G-10. Sí, que se sepa a los cuatro vientos, que se enteren todos esos papanatas ignorantes y claveleros aplaudidores orejistas que llenaron la plaza, porque tras un montón de “torillos” visionados por la autoridad, hubo que remendar la corrida inicialmente prevista de Cuvillo con dos de Victoriano del Río, que no mejoraron a los titulares en nada.
Para matar esta “novilladita” estaban acartelados tres de los más ilustres del G-10. Sólo uno de ellos, Talavante, logró lo que estaba escrito en el guión, es decir, el éxito para los cazadores de acontecimientos. Y lo hizo haciendo una mezcla de toreo sui-géneris con pases heterodoxos (dicen que casi todos los ha aprendido en su estancia en México) que improvisa sobre la marcha, sorprendiendo al personal. Pero lo que se dice toreo clásico, es decir verónicas y naturales no dió ni uno de verdad. Mató defectuosamente a ambos, a uno con desprendida y atravesada hacia fuera por lo que tardó en caer y al otro con desprendida, trasera y atravesada de más rápido efecto. Por todo ello le recriminaban desde el 7, negando con el dedo, cuando dió la vuelta al ruedo con sendas orejillas de cada uno de sus “toretes” y cuando salió en volandas por la puerta que da acceso a la calle Alcalá, que hoy, para algunos, no era grande. Porque si además no hubo sino medios-toros ¿son eso méritos suficientes para recibir el máximo honor de la primera plaza del mundo? Los del 7 lo tenían claro. El resto, ellos sabrán.
Hay que cambiar urgentemente el reglamento de Las Ventas si se quiere que siga siendo la primera plaza del mundo, exigiendo como mínimo dos orejas en un mismo toro para salir a hombros, pues no puede ser menor que en los casos de Sevilla, Bilbao, Pamplona o Zaragoza, por ejemplo. Y a los toros que se les pique de verdad como mínimo dos veces, nunca picotazos o simulando la suerte. Y son los presidentes los que deben proteger estas cosas.
Las otros figuras del cartel fueron Morante y Manzanares. El de La Puebla del Río lo tuvo imposible toda la tarde. Su primero era un mulo incapaz de seguir los dictados del maestro y desistió pronto. Y la lidia de su segundo coincidió con un fuerte vendaval que le movía los engaños. Por más que lo intentó (y se veía que hoy quería) era imposible. Sólo mostró su sello de calidad en un quite por chicuelinas, rematado con revolera y serpentina. Poco para lo que esperábamos de él. En cuanto a Manzanares volvió a dar otro petardazo. Empezó calentando a los claveleros con su primero, con series en las que echaba el toro afuera y escondía la pierna de salida sin cargar la suerte, pero a medida que avanzaba la faena iba perdiendo fuelle el torillo y los olés de aquéllos se apagaban y las protestas del 7 se iban extendiendo al resto de la plaza. Y con el quinto, el de más castita de la corrida, siempre hubo enganchones y nunca se acopló con él. Y noticia, hoy no mató recibiendo, pero sus volapiés fueron muy efectivos, mostrando que es hoy el “as de espadas” sin discusión. Aunque luego destoree, pero la verdad hay que decirla.
Se supone que desde noviembre estaban apartados y preparados los toros de hoy, fecha en la que ya se conocía el cartel completo de la corrida de la Beneficencia. Pues bien, la mayoría de los “toretes” (medios-toros) que salieron hoy al ruedo no tenían cara, eran pobres de pitones (como si fuesen novillos), eran mansos y descastados y eso sí, bien educados y casi amaestrados - nobles les llaman los taurinos - pues hasta que no les hacían ¡jé! no acudían a los engaños y jamás embestían por su cuenta, que es lo que debería hacer un toro de lidia que se precie. Y para colmo tampoco eran poderosos (fuertes), ya que antes del segundo tercio estaban todos con la lengua fuera (para tomar aire y no morir de asfixia, es decir, energía aerobia, no la anaerobia que es la que debe tener un animal fuerte como debe ser un toro de lidia, de combate). Además eran flojos de remos, casi al límite de la invalidez. Estos son los animalejos que exigen las figuras de hogaño (y también las que aún no lo son) para hacer monerías y cortar las orejas sin que esa mayoría de aplaudidores que acude a ciertas citas de relumbrón y prestigio proteste por nada. Bueno sí, contra nosotros, “los de siempre” (los del 7), los que remamos contra el mundillo de este putrefacto negocio, que hoy es a la vez un ridículo y patético espectáculo, el que ha sustituido a la eterna tauromaquia, por culpa de unos sinvergüenzas que sólo viven para incrementar sus cuentas corrientes, sin pensar que la han prostituido y que están a punto de terminar con ella. Dan ganas de no volver más. Nos echan cada día. Porca miseria...