DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
19 de mayo de 2014 | Escrito por Pepeíllo | Fotografías de Constante
11º de feria. 6 Novillos de El Montecillo. Encaste, Juan Pedro Domecq Díez y Juan Pedro Domecq Solís. Bien presentados, exceptuando el quinto y sexto han dado buen juego en la muleta, de los cuales destacó el cuarto. El primero, segundo y cuarto, aplaudidos en el arrastre.
Francisco José Espada: de Blanco y oro. Pinchazo en los bajos y estocada baja perdiendo la muleta. Aviso. Saludos desde el tercio. Estocada baja y delantera. Oreja.
Posadas Maravillas: de blanco y oro. Estocada desprendida y trasera. Perdiendo la muleta Silencio. Estocada caída y tendida. Silencio.
Lama de Góngora: de purísima y oro. Estocada contraria y trasera. Aviso. Saludos desde el tercio. Tres pinchazos y un cuarto hondo y tendido. Silencio.
Presidente: Javier Cano Sejio. No anduvo fino el presidente en el sexto de la tarde, cuando el novillo derribó al montado e hirió al caballo. Permitió que los monosabios se tomaran la justicia por su mano al intentar retirar al astado del caballo tirando del rabo del toro. Fue un espectáculo bochornoso con el agravante que dejó continuar la lidia con el caballo herido tumbado en la arena y asistido por los monosabios intentando quitarle los arreos con el fin de aligerar la carga y pudiese levantarse y permitiendo que ningún torero cubriera a los monosabios con un capote. Nadie de los profesionales del callejón tuvo la honradez de indicarle al director de lidia este detalle. Un presidente sin autoridad, ignorando el reglamento y unos profesionales que no cumplieron con su cometido, estuvieron a punto de causar una tragedia.
Suerte de varas:
1º Canastero. 480 Kg:. Acudió al caballo suelto, empujó con fijeza y el piquero se permitió la osadía de hacerle la carioca. De nuevo acudió suelto en la segunda entrada al caballo y el piquero le dio castigo sin medida. El novillo se dejó pegar en caballo y en la muleta ha estado por encima del torero.
2º Habanero. 525 Kg: El piquero le castigó sin medida, le tapó la salida y después de estas aberraciones nos sorprende que los novillos salieran sueltos de estos montados incompetentes. En la segunda entrada tuvo más compasión del animal y marcó solo el castigo. El burel volvió a salir suelto. Manso que ha servido para la muleta.
3º Chaparro. 477 Kg: Le arreó fuerte el piquero, salió suelto y se paró en los medios. Después de costarle a los toreros ponerlo en suerte, cuando entró al caballo, salió huyendo al sentir el hierro. Manso que no se ha cansado de envestir en la muleta.
4º Ilustrado. 507 Kg: En la primera entrada al montado hizo una fea pelea, saliendo suelto del caballo. En la segunda lo tuvieron que meter debajo del peto, derribó y salió suelto. Ha manseado en el caballo sin embargo en la muleta ha sido un gran novillo.
5º Artillero. 498 Kg: Empujó en la primera entrada y lo castigó el picador. En la segunda entrada empujó y el piquero le tapó la salida, pero no lo castigó. Ha cumplido en el caballo pero terminó defendiéndose en la muleta.
6º Cabrero. 522 Kg: En la primera entrada acudió suelto al picador, derribó y se enceló con el caballo causándole dos heridas por las cuales lo tuvieron que retirar del ruedo y tuvo que salir el segundo reserva. Al novillo lo picaron mientras los monosabios le quitaban el peto al caballo herido. En la segunda entrada, el piquero le zurró de lo lindo. Se ha dejado pegar en el caballo con fijeza, pero llegó a la muleta con complicaciones.
Cuadrillas y otros: Que mal estuvieron los picadores, que mal tratan a los animales, el que no le tapa la salida, le hace la carioca, otros pican trasero, en la paletilla, con castigos desmedidos, otros muestran una ignorancia total en el manejo de la montura. Los aficionados desconocen hasta dónde puede llegar este desconcierto, con el agravante de que no se tapa nadie. Ayer, sin ir más lejos, el novillero, Francisco José Espada, se permitió el lujo de corresponder a los saludos del público desde el tercio después de despenar a su primer enemigo con dos sartenazos infames que hicieron estremecer a cualquier aficionado que merezca ese atributo. Hacía mucho tiempo que un caballo no salía herido del ruedo. Ayer ocurrió, el pobre animal abandonó el ruedo sin poder caminar y ayudado por los monosabios. Ocurrido durante la lidia del sexto, y fue tan esperpéntica la actuación de los profesionales y de la autoridad, mostrando una falta de respeto del reglamento y a la fiesta. Se lucieron en banderillas José Daniel Ruano en el primero, Antonio Ronquillo, en el tercero, que tuvo que tapar a su compañero, José Antonio Muñoz de su inoperancia en el oficio. La jindama es libre. También destacar a Candelas en el cuarto, en el primer par que colocó se la jugó.
Tuvo que venir Paco Medina con sus novillos en su versión de El Montecillo, para sacar del aburrimiento ferial y animar la tarde desapacible y de paso poner en bandeja un triunfo a los toreros. Hay que tener en cuenta un detalle, que cuando un toro sale complicado la actuación del torero puede tener una justificación, pero cuando mete la cabeza y la muleta no está a la altura de su enemigo, no hay excusas, aunque visto lo que ocurre en los ruedos, todo es posible. Ayer cada novillero tuvo su oportunidad, y el que más cerca estuvo de aprovecharla fue el torero de Fuenlabrada, F. José Espada. Toreó muy bien, demostró tener maneras e hizo una faena larga donde hubo de todo, muletazos de cortijo y mercedes y otros de hatillo y bardilla, pero los destellos de calidad que mostró no se le pueden negar. Alguien puede decir que usó el pico y que en algunos momentos de la faena toreó fuera de cacho aprovechando el viaje del novillo, estoy de acuerdo. Pero no dejó lugar a dudas que tuvo momentos de mucha calidad, toreando con hondura y temple, y eso hay que valorarlo en un novillero. Esperemos que su muleta no caiga en la vulgaridad que impera en el escalafón y dé buenas tardes de toreo del bueno, la fiesta lo necesita. En el primero de la tarde no anduvo fino, el novillo lo desbordó y aunque hubo momentos que fueron jaleados sus muletazos, su faena no tuvo la continuidad que requería su enemigo, que en esta ocasión estuvo por encima del torero.
El primer enemigo de Posada Maravillas sirvió para la muleta, pero el torero pacense no estuvo a la altura exigida. El toreo que salió de su muleta fue vulgar y sin ningún atractivo para los aficionados, estuvo toda la faena fuera de cacho, usando el pico y tomando la muleta del extremo de estaquillador. Toreando al natural aburrió a su enemigo que decidió acunarse en tablas. En su segundo, al primer muletazo lo desarmó y en esta ocasión el novillo no tuvo la calidad del anterior de su lote. Con esa disposición no puede venir a esta plaza un novillero. O te la juegas, o te quedas en tu casa, torero.
Lama de Góngora tampoco hizo abrigar esperanzas a los aficionados en esta tarde fría. En su primero no se colocó en su sitio en ningún momento y es una pena, con lo que cuesta sacar adelante a un novillero y cuando se presenta una oportunidad de este tipo, donde el novillo no se cansó de embestir, durante toda la faena, se desaprovecha, hay que replantearse el futuro. Solo mostró algún detalle suelto, pero con un enemigo de esas condiciones, no es justificación. Su segundo, después de la lidia que llevó el animal, a nadie le extraño que acudiera a la muleta con la cara alta, hecho que creó la desconfianza en el torero y terminó enseñándole al novillo lo que no debía, y en sus embestidas sabía lo que dejaba atrás. Lo intentó al natural pero no tuvo los recursos necesarios para meterlo en la faena