Asociación EL TORO de Madrid

Segunda del ciclo de novilladas nocturnas, donde se han lidiado novillos con los hierros de Lora Sangrán (2º, 4º, 5º y 6º) y de Rocío de la Cámara (1º y 3º) para Mario Alcalde, Sergio Rodríguez y El Melli. Un total de 7.683 espectadores se dieron cita en los tendidos de Madrid, según la empresa.

MARIO ALCALDE. Silencio y saludos

SERGIO RODRÍGUEZ. Silencio tras aviso y saludos.

EL MELLI. Silencio y silencio.

Presidente: D. José Luis González González. Demoró el toque del segundo aviso en el primero de la tarde para Mario Alcalde y permitió un tercio de varas testimonial indigno de la primera plaza del mundo.

Cuadrillas: una tarde mas se confirmó la decadencia del tercio de varas, con la permisividad de la presidencia, los novilleros y la poca afición de los varilargueros.

Mario Alcalde recibió a Espartaco N11, sospechosamente asticorto, que no se empeló ni en la primera ni en la segunda entrada al caballo. No presentó pelea y destacó la falta de codicia. Le sirvió al novillero el intento por romperse al natural para que el público lo jaleara desde el tendido, pero el efímero entusiasmo se diluyó entre pinchazo y pinchazo. Sonó el primer avisó y se le perdonó el segundo. Hojarasco N12 fue protestado fuertemente de salida y, con una falta de fuerza evidente, pasó por el tramite de varas tras un puyazo y un picotazo que la presidencia consideró suficiente para dar paso al segundo tercio.

Correcaminos N24 repitió la tónica habitual en el caballo y terminó por caer de aburrimiento. La faena de Sergio Rodríguez, perfilera en su primera mitad y de arrimón en la segunda. Se e recriminó desde el tendido su alineamiento con el torero peruano en detrimento de la afición de Madrid. Ante la incapacidad de enterrar el acero, cogió un descabello que tardó en soltar pese a la tremenda reprimenda de los tendidos. Con Refinado N4 repitió la faena del primero y cosiguió matar con una estacada de mucho efecto y el mayor de los defectos. Lo jaleó levantando una mano que volvería a alzar en la caridad de los saludos.

El Mellí pasó desapercibido con los trastos. Quiso dejar de largo al cierraplaza en el segundo encuentro con el caballo, pero la impaciencia propia del novel hizo que finalmente el novillo se quedará colocada entre las dos rayas. Eloy Hilario tuvo una gran actuación ante el sexto, destacando en su segundo par de banderillas.