DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
Festejo del día 12/05/2017 Segundo festejo de la Feria de San Isidro. Corrida de toros. Más de media entrada, en tarde fría, con rachas de viento y un cielo amenazando lluvia. Se lidian toros de la Ganadería del Ventorrillo, de procedencia Juan Pedro Domecq Solís, bien presentada en líneas generales, con leña por delante, siendo aplaudido el quinto toro de salida. Corrida mansa, descastada, sin emplearse, buscando la salida, incluso algunos hasta el punto de rajarse mucho antes del tercio de banderillas, tercio en el que se han dolido y saliendo sueltos de los petos. Corrida estoqueada por el toledano Eugenio de Mora en su primera y única comparecencia en esta Feria de San Isidro, Morenito de Aranda, esperado después del triunfo del año pasado y Román, que no desaprovecho los quites, aunque poco pudieron hacer ante la mansedumbre de los animales que hoy se han estoqueado, salvándose el que hizo quinto.
Eugenio de Mora. Azul y oro. 1º Toro, tres pinchazos y media delantera. Intenta descabellar y vuelve a entrar a matar consiguiendo una entera baja. Un aviso. Silencio. 2º toro. Entera baja. Silencio. Morenito de Aranda. Grosella y oro. 1º Toro. Dos pinchazos arriba y dos descabellos. Un aviso. Saludos desde el tercio. 2º Toro. Pinchazo arriba y estocada atravesada arriba. Oreja protestada por leve petición. Román. Nazareno y oro. 1º Toro. Entera trasera desprendida. Silencio. 2º Toro. Dos pinchazos sin soltar y media. Un aviso. Silencio.
Varas: La suerte varas un desastre, como es habitual, por no decir que ha sido inexistente. Toros sin poner en suerte en general, a la carrera, pues alguno, hubo que meterlos bajo el peto debido a su notable mansedumbre. La corrida se ha ido sin picar, pues solamente han sido señalados, la mayoría de las veces señalando trasero y bajo. Incluso Pedro Iturralde que sabemos que es un buen picador ha tenido su tarde, pues solo señalo al que le tocó en suerte picar, no sabemos si por orden de su matador. Esto poco a poco se nos va sin remedio, pues ni un intento de hacer las cosas bien, aunque las condiciones de los animales no fueran las más favorables para ver realizar una buena suerte de varas. Cuadrillas: Destacar a José Manuel Zamorano y Pascual Mellinas de la cuadrilla de Morenito de Aranda por el tercio de banderillas al cuarto de la tarde, por el cual tuvieron que desmonterarse. Buena brega de Jarocho de la misma cuadrilla al mismo toro. También Jarocho se desmonteró junto a Pascual Mellinas en el segundo toro, sin un tercio esplendido. También destacar el quite de Raúl Martí a su compañero El Siro, con su par de banderillas. Presidencia: El señor presidente, aun novatillo en el palco de Madrid, no debe saber que no se debe de dar una oreja, sin petición mayoritaria de pañuelos. Los gritos no valen para pedir orejas, ni tampoco la espera de los desvergonzados mulilleros a la espera de lo que cae, cosa que llevamos tiempo denunciando, y por su puesto después de un pinchazo y una entera. 1º TORO. Bajeza. 532 Kg. Negro Bragado. 1ª vara al relance y trasera, saliendo suelto. 2ª vara trasera y sin poner en suelto. Manso, sin fijeza, buscando las tablas, descastado. 2º TORO. Nevado. 521 Kg. Negro bragado. 1ª vara trasera tapándole la salida, saliendo suelto. No se emplea. 2ª vara picotazo saliendo suelto. Manso y descastado. 3ª TORO. Carroñero. 482 Kg. Negro. 1ª vara al relance poniéndole bajo el peto, intentando quitarse la puya. 2ª vara picotazo suelto. 3ª vara, picotazo saliendo suelto. Manso buscando las tablas. 4º TORO. Garrochista. 524 Kg. Castaño listón. 1ª vara trasera saliendo suelto y sin emplearse. 2ª vara trasera y simplemente un picotazo. Manso de solemnidad. Pitado en el arrastre. 5º TORO. Cetrero. 524 Kg. Negro salpicado. 1ª vara se arranca al caballo sin que nadie lo pare. Picotazo trasero. 2ª vara picotazo delantero saliendo suelto en ambos. Manso con transmisión. 6º TORO. Civilón. 569 kg. Castaño. 1ª vara al relance cayendo trasera y caída, saliendo suelto del encuentro. 2º vara sin ser puesto en suerte, cae trasera, saliendo suelto. Manso.
Se abre el portón y aparece el primero de la tarde, un toro bien presentado, sobre todo de cara, con dos buenos pitones, saliendo correteando sin que ningún capote haga por pararle, dando ya síntomas de los que iba a ser la tónica de la tarde. A Eugenio de Mora le he visto como la tarde, gris. Para no variar, su faena ha comenzado con rodilla en tierra. Es verdad que es de los poco toreros que conozco que torea bien de rodillas, aunque en esta ocasión, fue una tanda llena de enganchones. Intenta sacárselo a los medios, comenzado la faena con la mano diestra, sin acoplarse a un toro que pedía los adentros, pues en las afueras protestaba, buscando la mínima oportunidad para marcharse a las tablas. Se echa la franela a la mano izquierda. El toro sigue huyendo, buscando el refugio de los adentros. Eugenio no manda, y torea aprovechando la embestida bobalicona del manso, hasta el punto de ponerse un pelín pesado. Vaya sainete para matar. Tres pinchazos, unos en suerte natural y otros en contraria, hasta que finalmente consigue una media delantera que no le hace mucho efecto al animal. Se pone complicado para descabellar, pues el toro, al no haberse empleado, está prácticamente entero, tomando la decisión de volver a entrar a matar, dejando una entera baja, después de haberse escuchado el primer aviso. En su segundo, poco pudo hacer con un toro manso de solemnidad, que ya en el tercio de banderillas se acuno en tablas y no había manera de sacarlo a los medios. Eugenio de Mora lo intentó, pero desde aquí quiero agradecerle su brevedad, pues el toro, descastado, veíamos que tumbaba antes de tiempo. No tenía nada que sacar de ese buey. Lo mata de un bajonazo. De Morenito de Aranda sabemos que sabe torear y bien, además de ser un gran capotero. En su primero, un toro manso al igual que sus hermanos poco pudo sacar. Un marmolillo que se tragaba el primer pase y al segundo, se lo pensaba y tardeaba. Ha dejado pases de buena firma, como algún detalle por bajo, y algún pase de pecho muy templado. Con la mano izquierda lo intenta, cruzándose y citando de frente, pero el toro es un cadáver, que no pasa. Lo mata de dos pinchazos arriba y descabello, que no debería haberse utilizado, ya en ningún caso el estoque quedo prendido del toro. Le manda un aviso. Y sale a saludar desde el tercio ante unas leves palmas. Su segundo, un bonito toro de estampa, que es aplaudido de salida por su seriedad y trapío, aunque manso como sus hermanos saco transmisión. El toro es pronto y se viene de largo con alegría. Tomaba bien los dos primeros pases, pero luego se iba quedando. Morenito, no terminaba de acoplarse a su alegre embestida, incluso en momentos era arrollado. Le falto mando al burgalés. Con la izquierda se puso encimista, sin darle esa distancia que el toro había manifestado con la mano diestra. Se le fue el mejor toro de la tarde. Estuvo por debajo. Lo mató de un pinchazo y una entera, por la que después de una levísima petición de oreja, y muchos chillidos, y la ayuda de los generosos mulilleros, el señor Usía le concede una oreja barata. Román, estuvo un poco a la deriva toda la tarde. En su primer toro, manso y que llega a la faena de muleta con la embestida descompuesta después del tercio de banderillas, le da por torearle por arriba, tocándole la muleta continuamente. No manda, sin conseguir una seria acoplada y sin enganchones, tanto con la derecha como con la izquierda. El toro busca las tablas. Lo mata de una entera trasera. En su segundo, un toro que sale barbeando las tablas, buscando la salida, era fácil de adivinar, que podría esta toda la faena detrás de él. El tercio de faena lo comenzó con estatuarios, cosa que no entendí, en un toro que se necesitaba fijar y quitarles la querencia a las tablas. Fueron trapazos y más trapazos, sin terminar de recoger al toro, que se termina rajando, marchándose a terrenos de chiqueros, donde intenta sacarle algún muletazo metido en tablas, y con peligro. Lo mata de dos pinchazos sin soltar y media con aviso. ¡¡Vaya mansada!! ¿Esto es lo que tenemos en el campo bravo? Se la quita a una la afición. Vienes a la plaza a pesar del frío, la lluvia, el viento…y te encuentras con seis toros, de presencia sí, pero y ¿por dentro? Nada de nada. Los toreros son los primeros que deben darse cuenta que con esto no puede haber triunfo….Señor ganadero, mande todo al matadero,…porque esto todo bravo no es, puede tener la pinta, pero no…y es que los taurinos deberían concienciarse, que las plazas se llenan cuando hay emoción en el ruedo, y no la habido. SIN TORO NO HAY TOREO SEÑORES.