DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
TARDE DE EXPECTACIÓN GANADERA, TARDE DE DECEPCIÓN GANADERA, PARA LOS AFICIONADOS HABITUALES.
Primer festejo de la Feria de la Comunidad de Madrid, domingo 1 de mayo del 2022
Plaza de Toros de Las Ventas, novillada con picadores. Se intentaron lidiar seis novillos de la ganadería de doña María Cascón Martín, de Roblizas de Cojos, Salamanca.
Tarde primaveral con rachas de viento, que además de dificultar la lidia nos trajo nubarrones grises. Menos de un cuarto de entrada. Ocupa el puesto de presidente del festejo don Gonzalo de Villa Parro. Le asisten en el palco presidencial, como asesor veterinario don Juan Manuel Gonzalo Romero, y don Pedro Herranz Martín "Madriles".
Componen el cartel de la tarde los novilleros
David Garzón (azul cielo y oro),
Miguel Senent "Miguelillo" (grana y oro)
y Diego García (gris perla y oro).
Primer novillo de la tarde, impresentable. No, no se llamaba impresentable, quiero decir que era impresentable para una plaza de la categoría que se supone tiene o debe tener Las Ventas. Tenía por nombre VELOSICO I. Era de capa negra, la tablilla indicaba 498 kilos. Nacido en marzo del 2019.
Protestado en su salida por el respetable del tendido 7, por su presencia y posteriormente por flojedad manifiesta en los primeros tercios de la lidia. Tal fue así, que la Presidencia del festejo, ante el aumento e intensidad de las protestas, y las reiteradas caídas del astado decide devolverlo a corrales.
En su lugar sale a la plaza el primer sobrero del festejo, de la ganadería de El Parralejo, HISTÉRICO, negro de pelo, con el número 15 en los costillares, de agosto del 2018. La tablilla nos indica que pesó en la romana 510 kilos. Un consejo a la empresa encargada de organizar los festejos: pidan cambiar la romana o manden a los encargados del pesaje al oculista.
Según la tablilla, 12 kilos era la diferencia en el pesaje. Imposible. Los aficionados vimos que el de procedencia "Juan Pedro" tenía más caja. Estaba bien presentado. La diferencia no podía ser tan poca.
HISTÉRICO tuvo la casta justa que se pide a un toro para la lidia. Acudió a los engaños con la cabeza alta, al caballo fue sin mucha fuerza, aunque derribo en su primer encuentro al varilarguero, más por la falta de destreza de este que por la bravura del cornúpeta.
Al arrastre una parte del respetable le pitó y otra pequeña parte le aplaudió, cosas de lo variopinto que resultan los tendidos en festejos como estos.
Segundo novillo de la ganadería titular, de nombre VELOSICO II, negro bragado meano, de 490 kilos, nacido en mayo del 2019. Con el número 1 en los costillares. Con buena cornamenta y astifino. Justo de presentación.
VELOSICO II, debía venir de alguna feria o algo similar, lucia dos hermosos "pendientes" en ambas orejas.
Ante malos herrajes los crotales pueden servir de ayuda para identificar un novillo, pero hasta ahí. En una plaza de toros de las catalogadas de primera, los novillos o toros deben venir sin ellos. Embistió de salida con las manos por delante y la cabeza alta.
No se empleo en sus entradas al caballo, aunque tampoco recibió las puyas en el sitio adecuado que mandan los cánones, una vara la puso el del castoreño en la paletilla y la otra en el lomo. El novillo, pareció perder en algún momento las manos por falta de fuerzas, aunque algún que otro aficionado quiso ver alguna posible cojera. Alguna que otra caída tuvo el cornúpeta durante la lidia, fruto de su manifiesta poca fuerza.
Recibió pitos en el arrastre al desolladero.
PITILLO I, fue el tercer novillo que salió por el portón de chiqueros. Negro de pelo, de marzo del 2019, con el número 32 del herraje y 486 kilos de peso en romana. Como sus hermanos anteriores, sale espantadizo, corretón por el ruedo hasta que un capote logra llamarle su atención, y para. También, y para no hacer un feo a sus hermanos, está sin rematar, eso sí, luce una cornamenta llamativa y, por supuesto, muy astifina. No empuja en las entradas al caballo, ahí queda, recibiendo un castigo que carece de sentido alguno, aunque por la saña que pone el picador parece que se tratase de un toro bravo o fiero. Después del correspondiente segundo quite, el novillo va y se queda en toriles. Ahí queda retratada su falta de casta y bravura.
FARDERITO, que hace el cuarto de la tarde, se presenta en el ruedo con una cornamenta prominente. Se trata de un novillo de pelaje negro bragado meano, con el 17 en el costillar, de 493 kilos de peso, de marzo del 2019. Embiste con la cara alta. De comportamiento similar a sus hermanos, sin emplearse y perdiendo la manos en el tercio de varas. Tanto cae de bruces que la segunda puya no entra en su cuerpo. Teniendo en cuenta que el primer lance con el picador, este puso la puya al aire, el novillo no recibió puyazo alguno. Lejos de mandar picar debidamente al astado, la Presidencia considero que el tercio había sido ejecutado según el "Tratado de tauromaquia" de Pepe Hillo. Algunos pitos en el arrastre.
El quinto de la tarde, respondía en la dehesa salmantina al nombre de VELONERO. Con el número 10 y 518 kilos de peso, este novillo de pelaje negro y nacido en diciembre del 2018, dejo en evidencia a sus hermanos. A este sí le dieron cola-cao. Este novillo supo aprovechar el pienso que recibió en sus andares por el campo. Mejor presentado que sus hermanos, rematado, más musculado y cornidelantero. Con la cabeza a media altura, de salida, su embestida era bronca, a arreones, sin fijeza alguna en los engaños, embestida que pudo ser atemperada por la brega que se le pudo ir haciendo con la templanza requerida. Entro con ímpetu al caballo, tanto que el sorprendido picador le lanzo la puya, casi, casi, a la penca del rabo. Así no hay forma, ni de medir su bravura, ni de atemperar debidamente la embestida del animal.
Rectificó el des castoreño, tapándole la salida a VELONERO. Mejor situado el segundo puyazo, empelándose con fuerza el caballista. Tanto castigo se le aplico al novillo, que la sangre le caía en abundancia hasta la mismísima pezuña. No se le dio a VELONERO, ni la lidia ni la muerte que se merecía. Leves aplausos en el arrastre por parte del sector de aficionados con muchas novillas en sus pupilas.
El último novillo de la ganadería titular, fue PITILLITO II. Un novillo de pelo negro bragado meano, herrado con el número 51, de 519 kilos y nacido en abril del 2019.
Tal era la falta de fuerza del astado, que tras perder las manos reiteradamente a su salida de los chiqueros, cae al ruedo como un saco de patatas, de golpe. Ante tan lamentable espectáculo, la Presidencia no tiene más remedio que mandar de vuelto a los corrales de la plaza al novillo en cuestión. Mal colofón para la ganadería anunciada en el festejo del día de hoy. Había creado muchas expectativas entre los aficionados que más pendientes están del ganado bravo para la lidia, el anuncio de esta ganadería. Nos ha decepcionado su presentación general y su comportamiento durante los distintos momentos de su lidia, más allá del buen hacer, o no, ejecutado por novilleros y cuadrillas. El segundo sobrero que tuvo que sustituyo al sexto de la tarde, correspondió a la ganadería "Casa de los Toreros", que como todos los palmeros saben, son del mismo encaste que la ganadería titular.
DESBROZADOR, un novillo de pelo castaño, con 523 kilos de peso y nacido en septiembre del 2018, le correspondió ser el último novillo que salió por el portón de torriles. Llevaba el número 25 en los costillares. Un novillo bien presentado, con la caja exigible para una plaza como Las Ventas. Lo que también es exigible, es que sean bravos, y esa cualidad el novillo no la tenía. Suelto y sin fijeza de salida. El novillo mejora su embestida a lo largo de la lidia. En el caballo no se empleo, aunque acudió pronto en su primer encuentro, no por su bravura, sino más bien porque el novillero de turno no fue capaz de dejarlo situado en su brega de acercamiento al equino. Es preocupante, que la empresa, y en parte también, quienes forman parte del Centro de Asuntos Taurinos, anuncie una corrida o novillada de un encaste y los dos sobreros nada tengan que ver con ese encaste.
¿Qué tiene que ver el encaste Atanasio-Lisardo con la línea "Juan Pedro"?, nada!!!.
Los buenos aficionados, además de venir a ver lidiar a un matador de toros, venimos a ver a los toros, como animales bravos que se utilizan para la lidia, en todas sus variedades y comportamientos. Gran parte del "pellizco" que tiene este espectáculo, está en ver, a los diferentes lidiadores con toros bravos de distinta morfología y fenotipo, añadiendo a lo anterior, la selección de reses que hacen los criadores de toros bravos desde su criterio personal. Señores empresarios, miren más por el espectáculo, miren como si fueran aficionados entendidos.
Consejeros del Centro de Asuntos Taurinos, miren también por espectáculo, exijan, que estos detalles no pasen por alto. Además de acudir al callejón de la plaza de toros de Las Ventas, yo les pediría este favor, estén "in vigilando".
El ecuatoriano David Garzón, tuvo una tarde anodina. En su primero, de embestida pastueña, nobles dicen muchos, le recibió con unas verónicas. Con la muleta, dio una tanda de derechazos fuera de sitio, alejado del novillo que no le hizo ni una mala embestida. Lo mismo con la mano izquierda, una tanda sin alma, con el compás muy abierto. Con el estoque pinchó en lo alto un par de veces. Fue a la tercera, con una estocada delantera, con la que terminó con la vida de HISTÉRICO. Destacar la brega de Curro Robles.
En su segundo, de la ganadería titular, poco pudo hacer ante un novillo sin fuerza y que se caía de forma reiterada. Mato mal, tanto con el estoque de matar, como con el descabello, hasta cuatro le propino al endeble novillo. Escucho un aviso.
El valenciano Miguelito, debuta en el ruedo venteño. Un festejo en el 2021, es muy poco bagaje para debutar en Las Ventas.
Las flautas suenan si están en buenas manos, por sí solas no lo hacen. Venir a Las Ventas "a ver si suena la flauta", solo vale si el novel tiene alguna destreza adquirida. Hay que exigir algo más de experiencia para presentarse en la plaza de toros de Madrid.
En su primero el viento no le permitió mantener la muleta recta. Nadie lanzó unos papelillos para orientar en que terrenos era más factible realizar la lidia. Tampoco le ayuda a realizar faena alguna la falta de fuerzas que manifestó reiteradamente el novillo. Mato mal.
El que hacia el quinto de la tarde, le supero de salida. Cuando el novillo se atempero dio tandas sueltas de derechazos y naturales fuera de sitio, sin emoción alguna. No fue capaz de dejar el estoque en los lomos del astado, tras cinco intentos de entrar a matar. El tercer novillero anunciado en el cartel de esta tarde, era Diego García, de San Sebastián de los Reyes. También debuta en Las Ventas, habiendo participado en 11 festejos durante el 2021. A su primero intenta recibir con unas verónicas, que intentó dar, pero que nunca las plasmó. Aun así salieron de los tendidos unos encendidos y sorprendentes aplausos. Encendidos de las decenas de seguidores que venían a aplaudir lo que fuera de su paisano. Los sorprendidos éramos los aficionados más o menos cabales y desapasionados que nos encontrábamos compartiendo asiento.
Mejor estuvo con los lances de capa para llevar al novillo hacia las cercanías del picador, y en los quites. La voluntad del novillero era mucha, tanta que brindó al respetable un manso pregonao.
Componía Diego García la figura, que mucha tiene, y el novillo, que nada quería saber, le descomponía el pase. Pero le novillero lo volvía a intentar. Y así en un corre tendidos. Empezó el intento de faena en el tendido 10, y fue pasando de tendido en entendido en el sentido de las agujas del reloj: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y vuelta al 10. No hubo lidia alguna, si mucha voluntad, y muchos aplausos de sus seguidores. La estocada que le propino al astado cayó ligeramente atravesada.
Aun así, sus paisanos-seguidores sacaron sus pañuelos blancos como si hubiéramos presenciado la faena del siglo. Y en estas que los mulilleros se nos reconvirtieron a "tancredos", se paran muy dignos a unos metros del toro muerto, mientras otros compañeros de faena colocan y recolocan al toro para un mejor y pronto arrastre. Delante de ellos se coloca un peón de la cuadrilla "in vigilando" para que el tiempo pase, para desesperación del respetable, que asiste atónito al ceremonial. Todo este lapsus que se produce en el espectáculo es para acabar con la paciencia de la Presidencia y que esta termine por conceder un apéndice, al menos.
Esta vez el ceremonial no salió bien. No existió faena alguna, ni un pase. Era mucho pedir a la Presidencia, al menos, esta vez. Con todo, los seguidores tenían que agasajarle con uno de los dos ramos de flores. El novillero les facilitó la faena, sin ruborizarse. No solo atendió a sus efusivos aplausos saludando desde el ruedo, si no que inicio una "triunfante" vuelta al ruedo, así, sin faena alguna. Hay que recordar a los seguidores de los futuros matadores de toros que no deben engañar a quienes quieren hacer de este oficio una forma de vida.
En el que hacia su segundo, octavo de la tarde, la suerte cambió. Primero para el respetable desapasionado que correspondió en pié y con una gran ovación, a la muy buena brega de Mario Campillo y al buen tercio de banderillas que realizaron El Ruso y Juan Cantora. Esa brega templada, cambió la embestida del novillo, la templó, lo que facilitó la lidia.
Empezó su faena Diego García casi en los medios, dos tandas de derechazos. Después nos deleitó con una tanda de naturales muy bien ejecutada. Otra tanda, no tan buena como la anterior cerro la faena. Ahora sí. Ahora sí estaba en el camino del premio, faltaba ejecutar la que llaman suerte suprema.
Entró a matar al novillo en suerte contraria. El estoque entró trasero y caído. Mal. Sin embargo fue de un efecto fulminante en la muerte del astado. El delirio se apoderó entre los seguidores-pisanos del novillero. Pronto inundaron los tendidos de pañuelos blancos pidiendo no solo una oreja, sino las dos. Con envidiable parsimonia, con el paso de los mejores costaleros de Triana, los mulilleros cumplieron con el ceremonial de estos casos. Paradiña frente al peón de brega que actúa de cancerbero. Esta vez Presidencia cayó en el engaño, y después de sacar un pañuelo blanco, sacó otro. Mucho premio para tan poca labor.
Le falto voluntad, templanza y serenidad para aguantar la presión que ejercieron los seguidores-paisanos, que justamente acudieron a Las ventas a eso, a presionar, pasara lo que pasara en el ruedo. Con eso de que la primera oreja o premio, lo concede el público, vale todo.
Las Ventas debe tener y mantener otra exigencia, otra categoría, y los señores presidentes deben saberlo y tiene la obligación de mantener esa categoría y exigencia. Las Ventas de Madrid no debe ser ni convertirse en La Tercera de San Sebastián de los Reyes.
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