Asociación EL TORO de Madrid
DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
5º festejo de la Feria de Otoño. Corrida del Puerto de San Lorenzo, encaste Atanasio, todos cinqueños excepto el sexto; de buena presentación, el cuarto fue indebidamente devuelto al corral al romperse el pitón derecho en un encuentro contar el burladero, pero al ser en el inicio de la lidia fue una devolución antirreglamentaria, solicitada por una parte del público ignorante de las más mínimas reglas de la fiesta; salió el sobrero de José Vázquez, encaste Domecq, cinqueño también. Flojos en general y manseando pero con la casta justa para no caer y llegar a la muleta dando problemas, el primero y el tercero con más fuerza y el cuarto que parecía tener bravura en el caballo fue devuelto.
Tarde tibia, sin viento y con casi lleno en los tendidos.
Al final del paseíllo y tras dudas entre los maestros de la terna por acertar a quien iban dirigidos los aplausos de bienvenida, saludó Ángel Téllez justo merecedor en recuerdo de su último paso por San isidro.
PRESIDENCIA: presidió Don Ignacio Sanjuan Rodríguez con desigual actuación, bien denegada la oreja a Uceda pues no había petición mayoritaria y sí mucho griterío, por lo que recibió alternativamente una bronca y aplausos, y muy mal al devolver contraviniendo el reglamento al cuarto toro tras romperse el pitón durante la lidia. ¡Ay el mal que hacen las fundas!
CUADRILLAS: Una vez más se demostró qué importante es la cuadrilla y su actuación, buen par de Sánchez Araujo en el segundo, Viotti demostró ser un gran banderillero en el tercero, saludó desde el burladero, y la sobria, eficaz y decisiva lidia de Juan Navazo, siendo aplaudido; Trujillo fue aplaudido en el sexto.
TERCIO DE VARAS: Muy mal picados, puyazos sin colocar, traseros, donde caía la puya y sin medir el castigo; en general casi todos al relance y saliendo sueltos del caballo.
TOROS:
Primer toro: CUBATISTO con 528 kg. Algo abanto de salida, flojo y con casta; recibió dos puyazos traseros, sin empujar y tapándole la salida, dando muestras de mansedumbre y quererse a tablas; silencio en el arrastre.
Segundo toro: LANGOSTO de 556 kgs.muy flojo, mansurrón, muy mal picado traseros, bajos, sin rectificar, muy castigado en varas. Cabeceando y sin humillar, mal lidiado; pitos en el arrastre.
Tercer toro: LANGOSTO, de 520 kg. Serio y bien presentado, aunque flojo, sale manseando con casta; puyazo al relance trasero el segundo en lo alto sale blandeando. Aplausos en el arrastre.
Cuarto toro: PITITO de 555 kg, al salir derrotó en el burladero del 9 y se rompió el pitón derecho, ¿tendrán que ver las fundas? ahí lo dejo. Protestas para que fuera devuelto por un público que ignora el reglamento, flojo sin fijar empuja con los riñones en el primer puyazo trasero, tras el segunda saca el pañuelo verde, ligeras protestas al presidente.
Cuarto toro bis, sobrero de Vázquez. DORMILÓN de 535 kg. Manso, flojo sin casta; muy mal picado trasero, rectifica sale suelto el segundo al relance sin empujar, muy mal. Silencio en las mulillas.
Quinto toro: CARRETILLA de 519 kg. Sale abanto, con rasgos de manso, me parece apreciar que ya sale cojo de la mano izquierda, flojo; primer puyazo al relance bajo, un segundo picotazo y sale suelto se nota su flojedad según avanza la lidia. Silencio
Sexto toro: PICADITO con 537 kg. Flojo, muy mal picado rectificando en cada encuentro sin atinar, sin pelear en el caballo, descastado. Silencio en el arrastre.
UCEDA LEAL, vestido de “teja y oro”. Estocada atravesada, casi entera, petición de oreja que no se concede, vuelta al ruedo. Estocada desprendida algo atravesada y descabello; ligeras palmas.
MORANTE DE LA PUEBLA, vestido de “verde manzana y oro”. No estuvo acertado con los aceros. Tres pinchazos sin soltar y una estocada trasera y caída, descabello, pitos al torero. Al quinto dos pinchazos y una estocada casi entera trasera, pitos.
ÁNGEL TÉLLEZ, vestido de “grana y oro”. Aviso antes de entrar a matar, pincha en los bajos estocada media trasera muy baja y recibe el segundo aviso. Ligeras palmas. Estocada delantera, desprendida y descabello. Silencio.
Ya al salir del Metro y enfilar a la plaza se notaba ese aroma de sevillanía mezcla de incienso, romero y perfume caro que envuelve el aire cuando se anuncia Morante; el resto de la terna … ¿Quién más torea hoy? Llegué a escuchar en boca de un señor bien vestido preguntando en la puerta. Eso es lo que tiene ser esperado e idolatrado por un club de fans, que haga lo que haga su ídolo va a aplaudir todo, pero todo. Empezando por el error al aplaudir al final el paseíllo, que no, señores morantistas que se pedía que saliera a saludar un tal Téllez triunfador en San isidro como manda la buena educación de esta plaza. Se venía a justificar todo al Maestro y a punto se estuvo de encumbrar cualquier desplante, verónicas vulgares y creerse que el de la Puebla se había inventado la genialidad del pase cambiado, que ya hiciera Antonio Bienvenida allá por los cincuenta del pasado siglo; eso sí, bien por el torero que lo rescató. La tarde se ponía de cara, luego se tornó de cruz.
Pero vayamos por partes, también toreaba un tal Uceda Leal, si un torero veterano y de carrera muy desigual, que dio una lección de pundonor, clasicismo y torería. Tras recibir a su primero con unas verónicas y rematar con una muy buena media a pies juntos de cartel, respondió al quite por verónicas de Morante con unas chicuelinas ceñidas y con gran sabor torero; el toro protesta en los terrenos de fuera pero logra sacarle y dar una buena tanda derechazos muy bien rematados, con la izquierda sacó unos buenos naturales y de nuevo derechazos con mala colocación perdiendo pasos a un toro que acudía con prontitud y nobleza, terminó con ayudados por bajos que calentaron al personal. En el cuarto tras perder la oportunidad de ver un buen toro, la faena careció de emoción ante la mala calidad del toro, aseado trasteo con la izquierda, y por la derecha sin llegar a nada, fuera de cacho y enganchones. Hay que reconocer que nos dejó un gran sabor y regusto en el primero este torero digno y con más verdad que muchos del escalafón.
¡Morante, ay Morante! No era su tarde, ni el ruedo estaba bien, ni el público le entendía del todo, ni los toros eran de su gusto, ni llegaba la inspiración… y eso que lo intentó con verónicas, quites, cogiendo las banderillas caídas en el ruedo, dejándose ver …nadie puede decir que no se hiciera presente. ¿Pero torear? Poco muy poco. Incluso salió en las dos faenas armado con el estoque de verdad, mostrando cuáles eran sus intenciones. En la muleta a su primero no lo quiso ni ver, mantazos y probaturas a un toro que cabeceaba por alto, sin humillar…que no era de su gusto vamos, y claro se lo quitó de en medio lo antes posible. Gracias, lo peor es ponerse pesado. En el quinto, parecía que lo iba a intentar, ayudados por alto, desarmes, con la derecha sin rematar, obligándose a colocarse, carreras y mucho pico…en fin que no era su tarde y claro con el piso de la Ventas en mal estado y toros a “contraestilo” no hay quien borde el toreo. Morante, no se puede justificar el fracaso con tantas marrullerías, ni consentir el vergonzoso espectáculo en el callejón con Miguel Abellán, ambos dieron una imagen bochornosa. Las cámaras y las redes sociales se encargaron de justificar la impotencia del maestro, con la réplica mal educada e impresentable de Abellán. Muy mal los dos, es mi opinión. Los morantistas seguirán esperando, yo también.
Ángel Téllez venía de bordar el natural en la pasada feria isidril y la afición tenía puestas sus esperanzas de verle repetir alguno de aquellos momentos pero no pudo ser, Se le recibió con una gran ovación y no hubo casi nada más. En su primero se equivocó en las distancias y en las cercanías había que mandar mucho y someterlo, algo que no consiguió, por la izquierda no podía y en cambio por el pitón derecho humillaba y embestía con más fuerza, le sacó unos redondos muy toreros y ahí se acabó todo; alargó mucho una faena destemplada con enganchones recibiendo dos avisos, tuvo un buen toro para cortar oreja que creo desaprovechó. En el sexto toro vulgar, sin fuerza ni un átomo de casta, toreó sin mando, con pésima colocación a un oponente que levantaba la cabeza sin humillar y defendiéndose, por lo que en esta ocasión optó por abreviar.
Al anochecer se habían esfumado los aromas y las expectativas triunfalistas que se prometían al comienzo. La Fiesta es así, al final nos quedamos con lances de capa clásicos y toreros de un torero veterano Uceda, el pase cambiado y el quite de Morante, y las ganas que se diluyeron en impotencia de Téllez. Pero volveremos a querer de nuevo oler el perfume de la esperanza de algo grande, y grande es que se cumpla con el rito de una corrida de toros una tarde más. Gracias
Yolanda Fernández Fernández-Cuesta, Miembro de la Asociación El Toro de Madrid
Fotos: Ana Escribano y Andrew Moore
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