Asociación EL TORO de Madrid

Corrida de la Prensa, presidida por S.M. el Rey Don Felipe VI. Toros de Victorino Martín, encaste Albaserrada; corrida bien presentada, encastada, dura y correosa, destacando el bravo segundo “Garanuelo”.

PACO UREÑA, de rosa y oro. Estocada atravesada tras pinchazo y 8 descabellos tras dos avisos(silencio). Estocada fulminante tras aviso (vuelta al ruedo). Estocada  baja y descabello tras aviso (silencio)

BORJA JIMÉNEZ, de verde hoja y oro. Pinchazo, media estocada baja y 6 descabellos tras aviso (silencio). Bajonazo y descabello tras aviso (silencio). Pinchazo y media estocada (silencio).

Presidente: Jose María Fernández Egea. Poco reseñable. Bien no concediendo la oreja con escasa petición.

Cuadrillas: Poco o nada salvable en tarde desastrosa tanto de los de plata como de los picadores. Mal de solemnidad en general.

Todos los días no son fiesta, y esto lo habrá percibido Borja Jimenez si esperaba encontrarse con otra Victorinada embestidora y franca como la de otoño. Esta vez se ha lidiado una corrida que tanto por las hechuras de varios toros como por el comportamiento de la corrida parecia embarcada en los años 80. Y nadie dice que esto sea malo, nunca viene mal un remember; el problema es querer aplicarle la lidia habitual en la actualidad, pues estos no son la tonta del bote mortecina que sale con frecuencia de chiqueros y ahí empiezan los problemas.

Saltó al ruedo en primer lugar Matacanes, toro de correcta presencia que ya anduvo distraido y sin celo en el primer tercio, tras recibir en ambas paletillas por parte de Juan Melgar. Empieza a medir en banderillas para terminar haciendoselas pasar canutas a un voluntarioso Ureña, que se la juega entre cornadas al aire para conseguir casi nada.

En segundo lugar se jugó Garañuelo, toro largo y algo escaso de remate, se quedo en los de recibo para que Borja Jimenez ejecutara cinco verónicas y la media. Tanto en varas como en banderillas, todo se le hizo de cualquier manera: al relance, poco picado y con una lidia bastante mas irregular de lo aconsejable con este animal. Con la muleta, Borja no pudo con él en ningún momento y tampoco es que fuera tarea sencilla, pues el animal era exigente y complicado. Tras un buen inicio de faena anduvo entre enganchones y carreras la mayor parte del tiempo, con un toro que en manos de un especialista y bien lidiado hubiera sido de lio gordo.

El tercero, Japonés, animal de gran presencia y pavorosa arboladura cornivuelta, llegó a la muleta con el bachillerato hecho, con mucha dureza y los problemas que da la casta, frenandose y revolviéndose sobre las manos constantemente. Lo mas destacable fue la estocada casi entera en la yema, de las de tiritera, que por desgracia vemos con tan  poca frecuencia.

Hizo cuarto Correton, animal largo y de buena presencia que cumplió en varas pese a volver a negarsenos el espectáculo de una correcta ejecución de la suerte. Ya en banderillas comienza a mostrar que es animal para pocas florituras, quizá mas escaso de casta que sus hermanos. En la muleta no dicen nada, ni toro ni torero, el animal pasa sin mas y el diestro anda por alli dando muletazos.

El quinto, Matacanas, es menos ofensivo por delante, va al caballo al relance en los dos encuentros aunque recibe una lidia algo mas aceptable por parte de Gómez Escorial en el segundo tercio. En la muleta lo pone todo el matador lorquino con un animal que se larga en cuanto puede. Manso pero con estudios que termina poniéndose peligroso y que Ureña pasaporte no sin dificultades

Cierra la tarde Misterioso, justito de presencia que tras ser masacrado en varas por Espartaco. Protagoniza una autentica capea en banderillas. Cuando aparece por allí Borja Jimenez, que hasta el momento se habia inhibido por completo de la lidia, se encuentra a un animal revoltoso y complicado pero con posibilidades. El de Espartinas muestra una inesperada falta de capacidad y sentido de la lidia, acabando desbordado por un animal que en ningún momento se sintió podido.