Asociación EL TORO de Madrid

Con una tarde soleada y viento daba comienzo el decimoquinto festejo de feria, en el que se lidiaron toros de las ganaderías de Torrealta como hierro titular y siendo remendada con dos toros de Hnos. García Jiménez (1º y 5º) Los astados de Torrealta sin el trapío necesario para la primera plaza del mundo, los dos ejemplares de Hnos. García Jiménez aceptables de presentación. En los tendidos se albergaron 16.674 espectadores, según la empresa.

EL FANDI, de azul marino y oro: media estocada y SILENCIO tras aviso; SILENCIO tras pinchazo.

MANUEL ESCRIBANO, de carmelita y oro: estocada trasera casi entera y SILENCIO; estocada baja y VUELTA AL RUEDO tras mínima petición.

LEO VALADEZ, de aguamarina y oro: estocada ligeramente caída y OVACIÓN tras mínima petición; buena estocada y OREJA.

Presidente: D. Gonzalo de Villa Parro. Bien aguantado con ligera petición de oreja en el primero y quinto;  mal dando una oreja barata tras un revolcón a Leo Valadez en el sexto.

Tercio de Varas: Bien cogidos en líneas generales, sin grandes peleas, exceptuando el primero de la tarde que cumplió en su primer puyazo.

Cuadrillas: Sin mucho que reseñar, ya que sus jefes de filas acaparan gran parte de su trabajo.

La tarde comenzaba con la actuación de Leo Valadez ya que confirmaba su alternativa en el coso Venteño. Tomó a su primer oponente con variado recibo capotero, pero sin ningún lance que se quedara en la retina del aficionado. El toro, con buen tranco, acudió al primer encuentro con el caballo al relance, en el que Alberto Sandoval lo agarró en buen sitio y en el que se vio una buena pelea con la cara abajo y empujando; no con mucha fuerza, pero empujando con los cuartos traseros. En el segundo puyazo de nuevo fue al relance y en cuanto notó la vara dejo de pelear. Bien cogido por Alberto Sandoval.  “El Fandi” realizó su quite correspondiente por chicuelinas, al cual replicó Leo Valadez con un quite por serpentinas y una revolera. El mejicano optó por banderillear él solo su toro de confirmación, marrando en su primera entrada en con los rehiletes y poniendo los dos siguientes pares a toro pasado. Hubo ceremonia de confirmación a manos de El Fandi y con Escribano como testigo. Con la muleta lo recibió de rodillas dándole varios pases con la derecha sin exigir mucho al toro, el cual acudió con buen tranco y embestida noble. A partir de ahí, el toro perdió las manos en la gran parte de las tandas a las que fue sometido y en las que el confirmante le abría mucho los caminos. Faena de más a menos. Estocada ligeramente caída.

En el toro que cerró la tarde sí compartió Leo Valadez los rehiletes con sus compañeros. En la muleta estuvo voluntarioso pero sin estar cuajado. Le valió una gran voltereta y una gran estocada para que un público barato pidiese la oreja.

El Fandi, en su primer toro que hacía de segundo de la tarde, recibió con largas cambiadas de rodillas. Cedió los palos a sus dos compañeros para banderillearlo entre los tres, continuando la colocación de banderillas a toro pasado. En la muleta, el torero granadino le cambio los terrenos con una fuerte carrera. El toro manseó y tuvo que hacer la faena en los terrenos del tendido tres, donde el toro obedeció a los engaños. 

En su segundo toro se encontró con un oponente encastado y con codicia, el cual estuvo por encima del torero, que no pudo con el astado. Una lástima no poder ver este tipo de toros siendo podidos por un torero.

Manuel Escribano recibió a sus dos toros a puerta gayola. En el primero de su lote compartió con sus compañeros el tercio de banderillas, con el mismo nivel que el anterior tercio de banderillas. Ante un toro muy deslucido y en el que apretó el aire, poco pudo hacer nada más que defenderse.

El quinto de la tarde fue el toro más completo para el torero, con movilidad y humillación. Manuel Escribano estuvo sin más con el de Hnos. García Jiménez, transmitiendo nada a los tendidos. Además, se invento una vuelta al ruedo.

Corrida más aburrida que emocionante; más para ese público que aplaude cualquier cosa, que para aficionados que les gusta las cosas bien hechas y con verdad.