Asociación EL TORO de Madrid

Undécimo festejo de la Feria de San Isidro. 12008 espectadores según la empresa. Fueron lidiados y estoqueados seis toros de Pedraza de Yeltes, procedencia Aldeanueva vía El Pilar. Todos cuatreños a excepción del lidiado en tercer lugar que era cinqueño. Corrida mal presentada con varios toros indignos de la primera plaza del mundo. Destacaron los lidiados en segundo y tercer lugar de nombre “Brigadier” y “Huracán”, respectivamente.

LÓPEZ CHAVES, estocada caída; saludos. Bajonazo; silencio.

JAVIER CORTÉS, estocada contraria y atravesada con dos descabellos; saludos tras aviso. Estocada caída; silencio.

J. E. COLOMBO, bajonazo; silencio con breves protestas tras aviso. Estocada baja con decabello; silencio tras aviso.

Presidente: D. Ignacio Sanjuan Rodríguez. Correcto en el cumplimiento del reglamento.

Tercio de varas: se picó trasero durante toda la corrida. Destacó “Huracán”, que empujó en los dos encuentros. Colombo nos privó de verlo en una tercera vara. 

Cuadrillas: buen segundo par de José Chacón al primero de la tarde. Nefasto tercio de banderillas en el quinto de la tarde dejando de uno en uno cuatro palos tras cinco pasadas. 

López Chaves tuvo el peor lote, de nulo lucimiento. Mostró disposición a la hora de colocar en el caballo a su primero; un animal anovillado que no debió ser aprobado y que al salir del segundo encuentro cantó su falta de fuerzas perdiendo las manos. En el trasteo con la muleta, el salmantino anduvo fuera de sitio ante un animal que se quedaba corto, de embestida noble y sosa que terminó apagándose rápidamente. En su segundo más de lo mismo. Un toro sin fuelle, sin fuerzas y con una embestida descompuesta por el izquierdo colándose en una ocasión, cuando estuvo a punto de prenderle. Alargó innecesariamente sus dos faenas.

Javier Cortés entró en el cartel por vía de la sustitución ya que Diego Carretero no pudo comparecer para confirmar la alternativa al sufrir un percance en el campo una semana antes. El primero de su lote, “Brigadier”, empujó en la primera vara y acudió con alegría a la segunda. En la muleta el toro mostró un buen pitón izquierdo que Cortés no supo aprovechar. En un trasteo despegado y acelerado, destacó una tanda más ceñida con la mano izquierda y otra con la derecha, rematada con un buen pase de pecho. La sensación en el tendido fue parecida a la de la semana pasada cuando también le salió un buen toro de El Pilar y tampoco terminó de romper y dar ese paso que Madrid pide. Poco pudo hacer con el soso y aplomado quinto, una faena sin transmisión y la sensación de desconexión por parte del espectador.

Salió por chiqueros el único toro cinqueño de la corrida, “Huracán”. Tenía otra expresión; esa que da el año de más respecto a los cuatreños, aunque sin remate por detrás. Por allí andaba J.E. Colombo, que tras un discreto recibo con el capote, puso en suerte a “Huracán”,  que acudió presto al caballo empujando y haciendo una gran pelea en los dos puyazos. El matador nos privó de una tercera vara para seguidamente iniciar un tercio de banderillas marca de la casa, es decir, a toro pasado. Ya en la muleta, el toro acudía como un tren a los cites, pidiendo mando y dominio por ambos pitones, cosa que Colombo no fue capaz de ofrecerle haciendo un toreo ventajista y acelerado. Ovación merecida en el arrastre para un toro encastado con transmisión en sus embestidas y leves protestas para el torero venezolano, que no fue capaz de estar a la altura de tal oponente.  Con el sexto y último de la tarde, tras un bochornoso tercio de banderillas, en la muleta de nuevo con un toreo ventajista ante un toro manso, parado y buscando cualquier excusa para rajarse. Colombo terminó siendo volteado sin aparentes consecuencias al sacarle la espada en un arreón final.