DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
Domingo 1 de octubre. Primera novillada de las dos programadas para la Feria de Otoño, donde se han lidiado seis novillos con el hierro de Guadaira de presentación muy desigual. Destacó por trapío el primero de la tarde, de nombre Relator N24 y quedó señalado por impresentable Administrador N54, que se jugó en tercer lugar. Se dieron cita 14.169 espectadores en los tendidos, según la empresa, en tarde soleada.
ÁLVARO BURDIEL. Silencio, saludos y silencio.
ALEJANDRO PEÑARANDA. Saludos tras aviso y palmas.
ISMAEL MARTÍN. Herido.
Presidente: D. José Antonio Rodríguez San Román. Debió devolver el segundo de la tarde por inválido y no aprobar el tercero en suerte por trapío insuficiente. Acertó en no conceder, tras una mínima petición, el trofeo tras la lidia del cuarto.
Cuadrillas. Nuevamente protagonizaron los varilargueros un tercio a la altura del cobre, con permiso de la autorizad y bajo las indicaciones de sus jefes de filas.
Sin transmisión en la embestida resultó Relator N24, un novillo muy bien presentado que dejó señalados al resto de sus hermanos lidiados en la tarde. El mantra del clasicismo de Álvaro Burdiel ya había calado antes de su comparecencia en este ciclo, recentando en esta ocasión un toreo sin ajuste y despegado. Fue desarmado en varias ocasiones por un oponente que, unido a la mala práctica en varas, cantó la gallina tras el primer encuentro con el jaco. Como director de lidia le tocó hacerse cargo del novillo corrido en tercer lugar tras la entrada de Ismael Martín en la enfermería, ejecutando el golpe de descabellos en los medios del ruedo entre un mar de capotes. Con el segundo de su lote, manso en varas nuevamente, fue de más a menos; esta vez, si templó con ese clasicismo que estuvo ausente delante de su anterior oponente por el pitón derecho, pero no consiguió hacerse con Canalla N26 sobre la mano izquierda. Cuando quiso volver al derechazo, por donde sí destacó, el animal ya se había acabado. Con torería cerró la faena y repitió la mala ejecución con la espada, que se fue abajo tras tirarse desde fuera de la suerte. Con una mínima petición, saludó una ovación y se ahorró la vuelta al ruedo pese a la voluntariedad de las cuadrillas.
Había ganas de ver la actuación de Alejandro Peñaranda, al que se le pidió mas en la muleta ante un animal con conatos de invalidez que nos volvimos a tragar gracias a la pésima afición del presidente. Con paciencia y buena ejecución realizó la suerte suprema y el golpe de descabello que necesitó para liquidar al segundo de la tarde. No repitió con el segundo de su lote la técnica con la espada, que resultó un desastre.
Administador N54 se presentó con un novillo infame y se enfrentó a un tercio de varas con las mismas características. Se llevó Ismael Martín una paliza entre las pezuñas del novillo después de que le perdonara la cornada. Con el animal entero tras su paso por el caballo, no pudo con ese genio crudo y le pudo mas la voluntad que el conocimiento. Trató de tocarle los costados antes de entrar a matar. Fue con la cruceta cuando se lesionó en el hombro, impidiéndole finiquitar a su novillo y salir en el segundo de su lote.