DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
Corrida de toros de la feria de San Isidro. Festejo vigésimo segundo de abono. Vigésimo de las de a pie. Cuatro toros de la ganadería de Torrehandilla, (1º, 2º, 3º, y 5º). Dos de Torreherberos, (4º y 6º). Misma ganadería con dos nombres. Procedencia Domecq vía Jandilla.
Todos ellos cinqueños. Corrida muy astifina, blanda, descastada y mansa. Toros bobos que con “mucha educación” iban y venían para que los actuantes acompañaran su viaje. El 4º toro, se “echó” en el tercio de muleta y hubo que levantarle tirándole del rabo y otras artimañas. El sexto, fue sustituido en el segundo par de banderillas por otro cinqueño de la ganadería de Virgen María, con un poquito más de movimiento que los titulares. Los seis muy nobles. Todos salieron sueltos de los caballos, excepto el sexto. Nada más con respecto a los toros. No hubo diferencias destacables de ninguno de ellos, por lo que no hay nada que mencionar. El peso de los siete, estaba entre los 521 y 601 kg.
DANIEL LUQUE, de negro y oro. Pinchazo hondo en suerte natural y descabello. Aviso y Saludos. En el 4º, pinchazo y entera caída. Suerte contraria en las dos entradas al matar a este. Silencio.
DAVID GALVÁN, de burdeos y oro. Estocada en el sitio perdiendo el engaño. Suerte natural. Ovacionado. En el quinto, otra buena estocada en suerte natural. Silencio.
ÁLVARO LORENZO, de tabaco y oro. Aviso antes de entrar a matar. Bajonazo exagerado con derrame. Suerte contraria; silencio. En el sexto bis. Pinchazo sin soltar, aviso y entera algo caída en suerte natural. Ovación.
Presidente: D. Jesús María Gómez Martín “El distraído”. Como casi siempre, perdido en el cargo. Aceptó la flojedad de la corrida y se retrasó en cambiar el sexto toro hasta el segundo par de banderillas. Desde la salida se pidió el cambio y aguantó hasta entonces. ¿Incitación? Pues eso…PERDIDO.
Tarde de nubes y claros. Aunque amenazaba no nos visitó la lluvia. Aforo, media entrada. (Según la empresa, 14.171 espectadores).
Cuadrillas: Poco que comentar. Los picadores muy mal en conjunto y como de costumbre, tapaban la salida a los toros a pesar de que estos no se empleaban. En banderillas, aseados todos haciendo su trabajo lo mejor que podían y destacar vistosidad por parte de Sergio Aguilar en la lidia del sexto, y “el Puchi” con las banderillas en el mismo toro.
Otra corrida de toros más en la que primaba el toro bobalicón, que demostraban su mansedumbre buscando la salida, flojos y sin casta, pero que cuando distinguen el rojo de la muleta, van y vienen con la fuerza que tiene cada uno de ellos como si no existirá nada más a su alrededor. ¿Será por la manera de hacer la selección los ganaderos?
En cuanto a los toreros, se acostumbran a este tipo de embestidas. Cuando les toca un toro distinto, como están perdidos en la monotonía no saben, que hacer. Esta tarde como de costumbre, se ponían al “hilo del pitón”, acompañando el viaje del toro, doblaban o estiraban el brazo que sujeta la muleta acercar o distanciar al toro de su figura (codilleo), no se cruzan al pitón contrario y solo pasa un pitón por la muleta cuando empiezan el muletazo, abusando del pico de la defensa, y un sinfín de posturas para lo en este argot de define “aliviarse”.
Los compañeros de localidad (todos ellos como yo jubilados), me dicen que trate de disfrutar, que así torean en este tiempo casi todos los toreros de ahora, que así irán siendo todos los toros y que esto es el toreo moderno.
Como todo esto me cuesta entenderlo, me siento UN EXTRAÑO EN LAS VENTAS.
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