DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
Con algo más de 7.000 espectadores comenzó la segunda de las novilladas nocturnas del ciclo denominado como Cénate Las Ventas en día muy caluroso. Los tendidos de sol mostraban un buen aspecto para ver la presentación de Rocío Romero y El Melli con novillos de Vistalegre y la vuelta de José Fernando Molina.
ROCÍO ROMERO, silencio y silencio.
JOSÉ FERNANDO MOLINA, saludos y silencio.
EL MELLI, silencio y silencio.
Abría la tarde Rocío Romero para presentarse en Madrid con Berreón III N11, que fugazmente pasó por el ruedo sin que la novillera entendiera que debía encargarse de su lidia. No tardó en asomar el primer pañuelo verde el festejo, que indicaba la salida del sobrero de Torrealba para sustituir al novillo titular, que tras la salida del primer encuentro con el caballo se partió un pitón. No correría mejor suerte Mimbrero N1, que tuvo que ser apuntillado por Juan Antonio Domínguez como profesional de la plaza. Como tercero tris salió Cortijero N8, que estaba reseñado en cuarto lugar. La primera vara cayó arriba y trasera, mejorando la colocación en el segundo encuentro. Dividió la faena de muleta en dos actos claramente marcados por el cambio de muleta a mitad del trasteo y mató de un bajonazo. En cuarto lugar salió Oculista N23 de la ganadería de Virgen María, que transitó por los dos primeros tercios sin la comparecencia de la directora de lidia. Molina no perdonó el quite y dejó aún más evidenciada la falta de actitud de Rocío Romero. El toro se vino arriba tras un primer puyazo interminable y su lidiadora, que por fin decidió enfrentarse a su oponente, acabó por enterrarse del todo. Perdió pasos desde el inicio y no dejó un solo trazo limpio. La suerte de matar, desde fuera, resultó ineficaz y el novillo acabó por echarse del aburrimiento. Para no repetir.
Volvía José Fernando Molina tras su reprochable Puerta Grande recibiendo a un flojo Rayón I N4. Al picotazo arriba le sucedió un simulacro del tercio que testea la bravura, pues el animal ya mostraba su invalidez. El presidente D. Ignacio Sanjuán había cubierto su cupo de devoluciones para la tarde y pese a las condiciones del astado anunció la continuidad de la lidia con un pañuelo tras otro. Intentó mostrarse resultón llevando al novillo de largo, pero acabó la faena en las cercanías para agarrar unos saludos tras tres pinchazos. Con el quinto Berreón I N12 anduvo sin pena ni gloria, un animal largo con la cara abierta y el cuerpo escurrido. Rescatable la ejecución del primer tercio que, siendo discreto, fue correcto.
Gran gusto dejó El Melli en el recibo capotero a Ochavito N14, al que se le castigó con un primer puyazo abajo que no se corrigió y una segunda entrada de la que el de Vistalegre cantó la mansedumbre. Dibujó un buen trazo con la muleta, pero le faltó ajuste y colocación ante un animal que se defendió en las últimas dos tandas. La espada se fue baja y resultó silenciado. En el cierraplaza quiso resarcirse Romero apareciendo en turno de quites, que no aseó su pésima actuación en su presentación en Madrid.
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