Asociación EL TORO de Madrid
DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
Corrida de toros del hierro de Adolfo Martin, encaste Albaserrada, que se lidió completa. En general buena presentación a excepción del anovillado sexto impropio de esta plaza. Los tres primeros aplaudidos de salida por su estampa y trapío. Con cara y hechuras pero sin casta, algunos blandearon por estar muy justos de fuerza y los tres últimos sacaron genio y malas intenciones. La terna era un mano a mano en el que el anunciado Ferrera fue sustituido por el francés de la casa, Juan Bautista, lo cual no provocó devoluciones al avista del casi lleno que presentaba la plaza en tarde bochornosa Presidencia. No tuvo grandes problemas pero si constatar su falta de afición al no dejar que el segundo toro entrara una tercera vez al caballo, tras el gesto ambiguo y semiescondido del torero pidiendo el cambio, ¿porqué no se desmonteran para pedirlo? Así no nos quedarían dudas Cuadrillas: Destacar el gran tercio de Pedro Iturralde al segundo con torería y profesionalidad, en general las cuadrillas pasaron sin pena ni gloria, más bien lo primero, malas lidias al cuarto y al sexto especialmente; resaltando un buen par de Rafael González al primero y el quite a cuerpo limpio de Ismael González en el tercero. Tercio de varas: en general mal llevados al caballo, metidos al relance bajo el peto. Puyazos traseros y bajos. Ya he destacado el tercio de Iturralde a Horquillero, aunque el segundo picotazo cayó trasero, el toro fue galopando al caballo y nos dejaron sin ver un tercer encuentro; al sexto se le pico con dureza, tapándole la salida. Los picadores de la cuadrilla de Ureña tuvieron una discreta actuación. Primer toro: Madroño, con 536 kgs. aplaudido de salida con buena presencia, justo de fuerzas y de casta, blando de manos. Bautista le lleva con airosas chicuelinas al paso y recibe un picotazo trasero y un puyazo también trasero, sin empujar apenas, sale suelto. Silencio en mulillas. Segundo toro: Horquillero con 554 kgs. aplaudido en la salida. Blandeo de salida y descastado. Picotazo en lo alto acudiendo a la llamada del picador y picotazo trasero igualmente acudiendo presto. Cambio indebido de tercio mal por Ureña, nos privó de ver un tercer encuentro. Ligeras palmas en el arrastre. Tercer toro: Malagueño con 565 kgs, también aplaudido,de buenas hechuras y pitones pero falto de casta que flojeaba mucho de atrás y rehusó pelear en varas; puyazo duro bajo y un segundo puyazo caído defendiéndose y queriendo quitarse el palo se vino abajo en la muleta. Silencio Cuarto toro: Aviador de 515 kgs, recibido con algunas palmas por su cornamenta exagerada porque casta, poca; manso; recibe dos puyazos al relance sin empujar ni pelear; le dieron pésima lidia y excesivos capotazos. Pitos en el arrastre Quinto toro: Jardinero de 484 kgs, que fue protestado, con más genio y algo más de casta; puyazo duro caído al relance y un segundo trasero pero el toro no empuja, sale suelto. Protestas al picador Pitos en mulillas Sexto toro: Tomatillo con 522 kgs. anovillado impropio de esta plaza, sin trapío ni cara. Entra al relance y el toro quiere pelea por el lado izquierdo, empuja y recibe un puyazo; en el segundo picador y toro salen del tercio y haciéndole la carioca le mete otro puyazo trasero. Protestas, mal lidiado en banderillas pues recorta en cada embroque. Silencio. \\r\\n\\r\\nJuan Bautista: Vestido de “caña y oro con cabos negros”. Estocada entera perpendicular y ocho intentos de descabello. Protestas. Pinchazo sin soltar, pinchazo y media estocada atravesada, un descabello, un aviso; Silencio. Estocada caída, sale de la cara perdiendo la muleta, un descabello. Silencio.\\r\\n\\r\\nPaco Ureña: vestido “frambuesa y oro con cabos blancos”. Pinchazo sin soltar , estocada caída,. Saludos. Pinchazo y bajonazo. Palmas. Estocada caída muy trasera, un aviso. Ligeras palmas.\\r\\n\\r\\nDavid Saleri, sobresaliente de “caña y oro”. \\r\\n\\r\\n1-O, Las Ventas, última de feria otoñal de tan buenos recuerdos en grandes tardes venteñas, pero en este año con los nubarrones políticos acechando tormentas y ese mal cuerpo que se nos pone a los buenos ciudadanos cuando nos asomamos al vértigo y a la locura a la que nos llevan los malos políticos. Banderas, mucho ¡viva España! ,cierto histerismo mejor o peor contenido… y gentes, aficionados venidos con la ilusión de ver una gran corrida de toros y a pesar de la ausencia de Ferrera, -torero que ¡quién nos lo iba a decir¡- despierta interés con su madurez actual, disfrutar con el toreo puro de Ureña y las buenas expectativas de Bautista. Para que luego digan que esto no interesa, a mi lado se sentó un aficionado que ante ese ilusionante cartel, se palpó el bolsillo, sacó su entrada y un billete de ida y vuelta en tren desde Palencia. Bien hecho. Venía con esperanzas, con ilusión de ver en Madrid lo que no se ve ya por ahí fuera: toros de verdad y toreo grande. Gran mérito el suyo que al final no tuvo la ansiada recompensa, pero como gran aficionado que es, entendía lo suyo, seguro que lo repetirá; por eso esto no se muere a pesar de los “esfuerzos” de los taurinos. Los toros decepcionaron; muy cornalones, algunos bonitas hechuras, pero sin la casta ni el picante de otros adolfos, bueno, alguno se salvó; pobre balance para un ganadero al que se le respeta en Madrid por su trayectoria y porque no lo ha tenido fácil. Bautista quiso agradar, tirar de repertorio pero no entendió a sus enemigos. A su primero le toreó sin mando, con ese toreo despegado, moderno, sin rematar, perfilero y al final de la faena se agarra a la moda de los naturales sin ayudado pero sin hondura. Al tercero de la tarde pases de recibo a media altura, y luego una faena más de lo mismo: perdiendo pasos, pases sin rematar, el toro buscando y el torero tirando de trapazos y vulgaridad. No se puede negar que lo quiso intentar pero no pudo. En el quinto, toro con más casta y peligro, se vio desbordado en toda la faena. A estos toros hay que poderles, lidiarlos por bajo, a la antigua…y luego si se puede y se sabe, se torea. Pero claro ponerse bonitos a torear de “durse” desde el principio, pues que no. Así pasó; el toro se vino arriba y el torero incapaz, se fue a por la espada, mejor así, brevedad pero los colores también se los sacó. ¡Ay Paco, que tú ya no eres mi Paco¡ mira que te queremos en Madrid, mira que nos has emocionado en esta plaza, a mi especialmente pero no sé si estás cansado, demasiadas tardes, agobiado por la presión…pero ayer no fuiste mi paco de otras tardes. No te reprocho falta de valor, demostrarte tenerlo y mucho; pero sí falta de ideas, recursos, cabeza. Tirar de tremendismo y casi dejarse coger no es el camino. Saliste por tus pies, menos mal, pero apenas vimos lidiar, someter, a los toros. El primero era un toro que se rajó pronto, sin emoción pero la faena fue larga, demasiado con susto incluido. Buenos delantales de recibo, una media y poco más. Faena abusando de pico, tirando del toro sin rematar, quitando la muleta de la cara con lo que se evidenciaba más al torero. Faena de buenas intenciones nada más. En su segundo, también lo intentó. Toro con más complicaciones, con más peligro, le da distancia pero el toro se queda algo gazapón y no pasa; enganchones y amenaza de cornada segura. ¿Por qué no le lidió por bajo? Él sabrá. Saliendo de la suerte abrazado a sus lomos, buscando su salida, se le pidió que no alargara aquello. Al sexto, toro soso e incierto, que le mide en cada pase, le cuesta pensar qué hacer. Atropellado, desde fuera con ese unipase del desconcierto, Quiso torear de frente en un alarde de valor pero el toro no iba y claro el recurso al arrimón que en este torero no es propio, desconcertado y yo creo que sin ideas, cortó con un estocada trasera y se terminó la tarde, la feria de otoño, la ilusión de los aficionados y mi vecino palentino salió rápido hacia la estación de Chamartín. Decepción para todos para más para estos sufridos aficionados que hacen rutas y padecen sinsabores para ver toros de verdad; no pudo ser, pero vuelve. La Fiesta os necesita, hoy más que nunca ¡Va por ti amigo! Yolanda Fernández Fernández-Cuesta