DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
En tarde soleada y de temperatura agradable se lidiaron 6 astados de diferentes ganaderías con motivo de la encerrona de Emilio de Justo: Pallarés, Domingo Hernández, Victorino Martín, Victoriano del Río, Palha y Parladé, desiguales de presentación, destacando los de Pallarés y Victoriano del Río por su bella lámina y, en el extremo opuesto, a los escurridos Victorino y Palha. Según la empresa, fueron 20.139 los espectadores que se dieron cita en el coso venteño.Rotunda ovación en el paseíllo y al romper el mismo a Emilio de Justo con motivo de su gesta en Madrid y por su última actuación en este coso ante toros de Domingo Hernández-Garcigrande.
Emilio de Justo (azabache en plata): estocada en lo alto, resultando herido al quedarse entre los pitones del toro y realizar una fea voltereta cuando entraba a matar. 1 oreja.
Álvaro de la Calle, sobresaliente (salmón y oro): en el segundo de la tarde, casi entera y múltiples golpes de descabello, que alargaron la vida del astado hasta más allá de los 2 avisos. Leves pitos. En el tercero, pinchazo en lo alto y media en lo alto. Palmitas. En el cuarto, estocada atravesada casi entera. Vuelta al ruedo. En el quinto, media tendida y entera en el sitio, cayendo prendido sin consecuencias. Saludos. En el sexto y último, feo sartenazo y estocada. Saludos.
Presidencia, D. Ignacio Sanjuan Rodríguez: tarde sin dificultades en el palco. Concedió la primera oreja (y única del festejo) a Emilio de Justo tras mayoritaria petición y otorgó una merecida vuelta al ruedo al ejemplar de Victoriano del Río, de nombre “Duplicado”.
Cuadrillas: gran tarde de Andrés Revuelta y José Chacón, en lidia y banderillas, ante los astados de Pallarés y Victoriano del Río. Sensacional tercio de varas al cuarto de la tarde protagonizado por Óscar Bernal. Buen par en el sexto de la tarde de “El Algabeño”. Mención aparte al sensacional quite de José Chacón a Emilio de Justo “a cuerpo limpio” cuando salía de la cara del toro de Pallarés al resultar herido.
Otros: lamentable actuación de disgregados pseudoaficionados que, a la finalización del festejo, consideraron conveniente el lanzar almohadillas al ruedo, provocando impactos en aficionados allí presentes y algún susto que otro. Lamentable porque no existió razón alguna para realizar este acto y por la peligrosidad del mismo. Rogamos a la empresa que vigile estos actos, de lo contrario algún día puede acudir algún accidente grave.
Parte médico: Emilio de Justo, fractura estallido de masa lateral izquierda de atlas (C1) y fractura estallido de masa lateral derecha de Axis (C2), sin desplazamiento. No existe afectación medular. Pronóstico grave que le impide continuar la lidia.
1º ROMANO (PALLARÉS) – Cárdeno – nº 32 – 553 kg – 12/2016
En la primera entrada se le pica en el sitio sin colocar al astado. Romaneo del toro. En la segunda entrada, picotazo en la paletilla a media distancia donde se rompió la vara de Félix Majada. Protestas por considerar este trámite como un puyazo. Aplausos en el arrastre.
2º ALMIRANTE (DOMINGO HERNÁNDEZ) – Colorado –– nº 40 – 523 kg – 12/2016
El primer puyazo lo toma en corto en la misma yema. Se deja pegar. Segundo puyazo “de corrido”, que cae trasero y se rectifica a buen sitio. Pitos en el arrastre.
3º PLATERO (VICTORINO MARTÍN) – Cárdeno – nº 30 – 538 kg – 01/2017
Se le pegó ligeramente trasero en la primera vara y de igual manera resultó la segunda. Pitos en el arrastre.
4º DUPLICADO (VICTORIANO DEL RÍO) – Cárdeno salpicado – nº 145 – 556 kg – 03/2017
Buen primer puyazo donde el toro aprieta, primero con un pitón y posteriormente con la cara abajo. Fue bueno también el segundo puyazo, donde el toro se deja pegar acudiendo desde una media distancia. Tercer puyazo extraordinario, desde larga distancia, donde el toro realiza una buena pelea, apretando con ambos pitones abajo. Vuelta al ruedo tras clamorosa petición.
5º SANTANERO (PALHA) – Negro – nº923 – 568 kg – 09/2016
Primera vara trasera caída donde el toro aprieta fijo de riñones. Se le mete inexplicablemente debajo del caballo, donde se le propicia un puyazo trasero. Castigado en varas. Pitos.
6º SERENATA – Colorado – nº 6 – 520 kg – 12/2016
Primera vara paletillera a media distancia. Buena pelea del toro metiendo la cara abajo. Desde media distancia, se le propicia un puyazo ligeramente trasero, cumpliendo sin creces. Pitos en el arrastre.
Tarde de gran expectación la que acontecía este Domingo de Ramos 2022. Primera corrida de toros sin restricciones covid de aforo (ya que, administrativamente, se ha erradicado este siniestro virus) en la que Emilio de Justo se enfrentaba a su destino en solitario tras ser el indiscutible triunfador de la austera temporada venteña 2021. Para ello, se eligieron 6 ganaderías, las cuales formaban el elenco a su juicio perfecto para demostrar sus capacidades lidiadoras ante todo tipo de encastes y ganaderías.
En su primero y, trágicamente, último de la tarde, Emilio comenzó con un saludo capotero ante un toro guapo de Pallarés que parecía ir sobre raíles, de embestida homogénea y humillada, que pareció más profunda por el izquierdo. El público tenía ganas de Emilio y a cada paso que le iba ganando al de Pallarés, más animado estaba el ambiente. Andrés Revuelta confirmó con la capa que ese toro tenía triunfo por el pitón izquierdo y allá que fue Emilio, fuera de las rayas, en los terrenos de querencias. Tuvo unas primeras series aseadas, o despegadas, o como quiera verse, en las que se confirmó que el público asistente tenía muchas ganas de Emilio (y, sobre todo, de verle triunfar), ya que parecían los naturales que le propició a “Bisonte” a tenor de lo que se escuchaba en la plaza. Por el derecho faltó ese giro de muñeca que consigue enroscar al toro al cuerpo del torero, con lo que todo se quedó a expensas de lo que sucediera por el pitón contrario. Lo mejor de la actuación vino con un par de trincherillas de bella factura que, junto con los pases de pecho, siempre han sido la mejor carta de presentación del torero. Entró a matar en la suerte natural, pero el toro se descolocó y, al final, su destino se decidió en la contraria (recuerdo de cuando comentó en la tertulia de nuestra Asociación aquello de “no pienso mucho si matar en la suerte natural o en la contraria”). Fue allí, en la contraria, donde para amarrar la oreja, se tiró en la misma cara del toro y donde se le fue propiciada (esperemos que sea así y lo que venga sea más leve o directamente no venga), la cogida más fea de su carrera, una voltereta donde apoyó la cabeza en el suelo, fracturándose múltiples vértebras de la columna e incluso la base del cráneo.
Allí terminó la encerrona y comenzó la más dura de las encerronas para un protagonista bien distinto: Álvaro de la Calle, 5 toros de Madrid (algunos sí, otros no tanto) de diferentes ganaderías para un sobresaliente que honró su profesión, pero no dejó ningún detalle reseñable o a destacar, no pasando de estar aseado en su actuación, cosa que directamente implica un gran respeto para un profesional que no ha toreado apenas nada en los últimos 10 años. Es por ello por lo que, de aquí en adelante, únicamente se definirá el comportamiento de los toros lidiados.
En segundo lugar, salió un toro sin mucho fuste de Domingo Hernández de buena presencia que se fue apagando con el devenir de la lidia. Típico toro de la casa que manos expertas le arañan la orejita que cuenta, pero de la que nadie se acuerda.
Posteriormente apareció un toro de Victorino Martín que tenía más cara que espalda, es decir, mucha cabeza y poco cuerpo. Otro astado, suma y sigue, de los “neovictorinos” que ya no es que no se coman a nadie, es que les pesa tanto el hierro que se desploman como castillos. El mejor resumen del astado fue una voz joven del tendido 7 que dijo aquello de “Victorino, si esto es lo mejor que tienes, háztelo mirar”.
Resolvió la tarde la ganadería de moda que está consiguiendo cerrar el siempre abierto círculo Aficionado-Ganadero-Torero: Victoriano del Río. Presentó un astado bonito de lámina aunque nada aparatoso para tratarse de un toro de Madrid, el cual poseía un cuello de lagartija, al que le dio por hacer buen uso. Fue un toro obediente, entregado, serio, que hizo todo lo que se le pidió sin un mal gesto. Se quedaba donde se le llamaba, con semblante serio y mirada indicadora de “Aquí mando yo, si quieres ven tú”. Tuvo alegría para arrancarse en varas y fuerza para arremeter contra el penco en sus 3 intervenciones. Tuvo recorrido para propiciar un gran segundo tercio en banderillas. Y tuvo paciencia y fondo para aguantar en la muleta. Desde luego que si a Pablo o a Ricardo del Río les diesen un mando para controlar al toro, hubiesen querido que así hiciese las cosas y seguramente lo hubiesen llevado peor que lo que fue por sí solo este extraordinario toro “Duplicado”. Ganaderos, otra vez más, enhorabuena.
Quinto fue un serio de mirada Palha aunque feo de lámina, el cual dio la sensación de que el agua de Madrid no le gustó mucho por lo marcada de su estructura ósea. Fue un toro que cumplió en varas, fiel a lo exigible en esta casa y lejos del recuerdo que dejaron sus hermanos en esta plaza hace no tanto tiempo. Ciertamente al toro no se le pudo ver, pues hizo lo que le vino en gana llevando la cara por las nubes ante la nula exigencia que se encontró delante.
Cerró la tarde un abueyado Parladé, no por kilos, sino por caja, que salió de toriles como un caballo jerezano, dando saltos que no galopando. Se lo dejó todo en el caballo, metiendo la cara tan abajo que se le podían ver los ojos al otro lado del penco. A partir de ahí, fue yendo a menos hasta que se apagó.
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