La Asociación El Toro de Madrid realizó el pasado sábado 14 de abril dos visitas a dos ganaderías de la Comunidad de Madrid, Baltasar Ibán y posteriormente Hnos. Quintas. Tras partir a primera hora de la mañana el autobús desde Las Ventas, nos dirigimos primeramente a la finca “Cortijo Wellington”, situada en San Lorenzo de El Escorial, donde pastan los toros de Baltasar Ibán.
Ya desde el autobús, pudimos observar cercados en el que se encontraban erales y utreros. Una vez llegados a la finca nos recibió el mayoral D. Domingo González y tras darnos la bienvenida, montamos en el remolque para observar la camada de toros para este año 2018.
En dicho cercado había treinta toros aproximadamente, de los cuales los más serios y fuertes serán los reseñados para lidiarse el próximo 13 de mayo en la Feria de San Isidro 2018 (serán lidiados por Alberto Aguilar, Sergio Flores y Francisco José Espada). Según Domingo, la corrida este año irá con toros predominantes en la capa colorada y castaña, y nos dio datos de hermanos de camada que podrán ir a Baltasar Ibán. También mantuvimos una agradable charla y un recordatorio sobre el toro nº 37 “Camarín”, lidiado por Alberto Aguilar en 2016, y que fue premiado por esta asociación como el toro más bravo lidiado en Madrid de ese año.
Posteriormente marchamos hacia la ganadería de Hnos. Quintas, situada en el término municipal de Colmenar de Arroyo y allí nos recibió el ganadero D. Gregorio Quintas. La ganadería de Hnos. Quintas tiene procedencia casta “Jijona” vía Martínez, y además consta de otro hierro más, “El Estoque” de procedencia Domecq y además una punta de vacas de Santa Coloma, vía Buendía (Flor de Jara).
La vacada está compuesta por 120 vacas de Martínez, 150 de Domecq y 80 de Santa Coloma, aproximadamente. Primo llegamos al cercado donde se encuentran los añojos y erales de los tres hierros, en el que ya por morfología, capa y comportamiento se pueden diferenciar perfectamente cada uno de los encastes. El procedente de encaste Domecq es un animal tranquilo, el de Buendía de “bonachón”, y el procedente de Martínez tiene una mirada “viva”.
Según Luego pasamos al cercado donde se encontraban los utreros de los tres encastes, variados de capa; negros, cárdenos, colorados, berrendos en negro, en colorado y muy astifinos de pitones. Para terminar nuestra visita, en otras dependencias de la ganadería, vimos más novillos y toros, de origen variado, cuyo destino serían las calles.
Desde la Asociación El Toro de Madrid queremos dar las gracias a los ganaderos por el trato recibido y desearles suerte en esta temporada.
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