
Hoy, día 1 de Mayo, festividad del día del trabajo y después de tres infructuosos intentos debido a las inclemencias meteorológicas, ha sido posible realizar la actividad que más nos gusta como aficionado: visitar el campo bravo.
Después de un pequeño madrugón, a las 7,30 h., nos personamos en un lateral de la plaza de toros de las Ventas donde nos esperaba Vicente, conductor habitual y también aficionado que nos designa la empresa para esta actividad.
Con el cielo en Madrid encapotado y previsión de alguna llovizna, iniciamos la marcha con puntualidad británica, ilusionados y expectantes con el día que íbamos a vivir y disfrutar. Según íbamos recorriendo kilómetros, el cielo seguía encapotado y antes de entrar en el Túnel del Guadarrama, una densa niebla nos impedía ver esa bonita villa que da nombre a dicho túnel. A la salida del mismo, a la altura de San Rafael, las nubes empezaban a dejar paso al astro Sol.
Tras la parada de rigor en un Área de Servicio de Ávila para tomar un café, seguimos nuestro recorrido hacia Salamanca, hablando de toros y admirando la belleza del campo que esta primavera nos ha regalado la madre naturaleza. Adentrados ya en el Campo Charro, la tierra de labor va dejando paso a la dehesa inundada de voluminosas encinas.
Cuando el reloj marcaba las 11 h. llegamos al pueblo de Tabera de Abajo donde está ubicada la finca de Valdefresno, punto de destino de nuestra excursión mañanera. A la entrada nos esperaba el ganadero José Enrique Fraile acompañado de su hija María.
En una pequeña charla inicial, nos explica que tras la separación de su hermano Nicolás, a él le correspondió las tierras que estamos pisando, el hierro de Hermanos Fraile Mazas ( actualmente cambiado por José Enrique Fraile de Valdefresno), y un lote de vacas y sementales a partes iguales. En estos momentos la ganadería la componen unas 150 vacas de vientre y 6 sementales. La finca tiene una extensión de unas 450 hectáreas, las que la mayor parte están dedicadas al ganado bravo, teniendo también unas 200 cabezas de vacuno de carne, y también algo de cerdo ibérico para en montanera aprovechar la bellota. A la pregunta de si quedaba algo de la reata o familia de “Lironcito”, toro que encumbró en 1.996 a Enrique Ponce en las Ventas y por añadidura al hierro de Valdefresno, nos comenta aunque las familias con el paso del tiempo se van diluyendo y en algún caso desapareciendo, pero que algo le quedaba en casa. Cómo era de esperar, salió la pregunta de la nueva aventura ganadera de la Familia Fraile Zorzo, con la adquisición a los Herederos de Ángel Sánchez y Sánchez, de sangre Murube. La compra está compuesta por 25 eralas escogidas por reatas y un utrero tentado para semental de nombre “Cigarrero” junto con otros dos más, siendo este el que más le gustó de los tres. El nuevo hierro se anunciará con el nombre de Hermanas Fraile. Sus tres hijas: María, Vega y Beatriz.
Sin más dilación, montamos en el remolque, bien acondicionado para las visitas, haciendo de guía y maestra de ceremonias María, que aparte de cursar estudios universitarios, está implicada en las labores campestres, atención al ganado y visitas que cada vez son más numerosas. Destila ilusión y pasión por los cuatro costados.
Despacio, sin prisas, como se deben de hacer las cosas en el campo bravo, fuimos recorriendo los diferentes cercados donde pastan las vacas con sus rastras y el semental que las acompaña para conformar los lotes que perpetuarán la ganadería. En el cercado de las murubeñas, se podían observar dos crías recién nacidas de las eralas recién compradas.
Nos recreamos en los lotes de machos, haciendo la ganadera hincapié en los números seleccionados para ir a Madrid el próximo día de San Isidro. También pudimos ver los toros seleccionados para la Copa Chenel, así como otros lotes sin confirmar destino aún. En general animales lustrosos, bien cuidados, alimentados y rematados para los próximos festejos. Al pasar al cercado de utreros pudimos deleitarnos con la belleza de este animal cuando está sin fundas.
Llamaba la atención el cuidado de la finca: encinas totalmente sanas y limpias, ninguna rama, cuerda o alambre por el suelo. En mi interior pensaba ¿por qué estos ecologistas de despacho, animalistas de mascotas encerradas en pisos y antitaurinos extremistas no se pasan por aquí para poder ver el verdadero amor por los animales y el campo?
Una vez bajados del remolque, para deleitarnos con la tienta de dos eralas, nos esperaba en diestro Alejandro Chicharro que el día 15 se las verá con estos astados en el coso venteño. Las corraletas donde estaban las vacas eran manejadas con destreza por María y Vega. Daba gusto ver la habilidad y conocimiento con que efectuaban dicha labor. Ya en el palco para analizar el comportamiento de las vacas, en el centro del banco sentado Jose Enrique, a su izquierda su mujer María y a derecha tomando nota de lo que allí sucedía sus hijas anteriormente citadas. La familia al unísono implicada.
Salió una primera erala que no quiso saber nada del caballo aunque en la muleta tenía transmisión y codicia. La siguiente arrancándose de largo al caballo 4 veces, no pelea y en la muleta embiste con nobleza pero sin llegar a los allí presentes. Fue posible ver buenos lances de brega por parte del matador Ivan Vicente. En cuanto al diestro Chicharro, la sensación fue la falta de acople en ambas eralas. Referente a la suerte de varas, la misma impresión que en otras tientas a las que he podido asistir: ¿Cómo es posible que a una erala viniendo de largo se la pueda coger en el sitio y a un toro con el doble de lomo rara vez se consigue? Misterios de la Tauromaquia.
Una vez terminada la tienta el ganadero nos comentó que ninguna de las dos vacas había pasado la exigente prueba para ser reproductoras. Sin tiempo que perder pasamos a hacer la foto de rigor que inmortalice la visita en el ruedo de la plaza de tientas y despedirnos de esta entrañable familia ganadera, no sin antes desearles suerte en su aventura y que la próxima vez que nos veamos sea recogiendo en premio en nuestra Sede a la mejor ganadería de la temporada venteña o en su defecto al mejor toro lidiado en la misma.
Pasadas las 15 h. partimos hacia el restaurante Casa Juanjo situado en la Fuente de San Esteban para degustar un excelso cocido y reponer fuerzas.
Durante la comida recibimos la inesperada noticia de que por razones de tiempo del conductor, no iba a ser posible efectuar la visita programada por la tarde a la cercana ganadería de Castillejo de Huebra. Los esfuerzos por parte de la Junta Directiva para que la empresa mandase otro conductor a Ávila para sustituir a Vicente, y así subsanar su error, fueron infructuosos debido a que era día festivo. Con buen criterio se acordó que unos cuantos socios entre los que iba por parte de la directiva Luis, y que por diversos habían viajado en coche particular, se acercaran a pedir disculpas a los ganaderos.
Con desilusión, montamos en el autocar dirección Madrid, sesteando durante el trayecto y más tarde, a través de móvil, ver parte de la corrida de Sevilla, donde los tres toreros de arte se enfrentaban a terroríficos y pavorosos toros.
Si más, a eso de las 20,15h, llegamos a nuestro punto de partida y después de pasar un magnífico día de campo bravo fuimos desfilando hacia nuestros hogares.
No quisiera acabar estas líneas sin antes tener unas letras de reconocimiento a la labor que hace la junta directiva para que sea posible disfrutar de un día de campo como el de hoy.
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