Asociación EL TORO de Madrid

Seis toros de El Pilar, encaste Juan Pedro Domecq.

Tercio de Varas.

Nada que reseñar, los picadores dieron vara y media y a casa. Es imposible destacar ningún picador individualmente. Simplemente no hacen su trabajo, opinión de un aficionado, ya que seguramente cumplen órdenes de su matador. También es verdad que los toros, salvo el del Conde de Mayalde, no podían recibir mayor castigo ya que debía haber sido devuelta toda la camada presentada.

Los Toros:

1º DULCERO, castaño de 600 kilos, fecha 04/18. Flojo solo aguantó el toreo de capa. Estatura destacadamente alta.

2º GUAJIRO, castaño bragado de 547 kilos fecha 05/18. Flojo, tan tuvo fuerzas para el toreo de capa.

3º SONAJERILLO, castaño bragado de 515 kilos fecha 05/18. Devuelto por inválido.

3ºbis DUDETO, castaño de 531 kilos fecha 04/18. Devuelto por inválido

3ºbis bis CHORLITO, castaño de 580 kilos 03/18. Ganadería del Conde de Mayalde, difícil para el torero, con peligro. Considerando el ganado presentado hoy, el único que dio interés.

4º GUAJIRO, castaño de 544 kilos fecha 10/17. Flojo, sin casta.

5º NIÑITO, colorado de 605 kilos fecha 03/18. Flojo, descastado. Pitos en el arrastre.

6º MELOSO, colorado de 630 kilos fecha 06/18. Flojo, sin casta con exceso de peso.

PRESIDENCIA. Don Víctor Oliver Rodríguez, obviamente estaba aburrido, ya que daba paso a los picadores sin tener el toro parado y/o bajo control. Fallo técnico. Además es el último responsable de lo que sale al ruedo. Tiene no uno, sino tres veterinarios, de reconocido prestigio y experiencia para saber qué toro puede aguantar uno, dos o tres puyazos. Fatal.

GANADERIA. Muy flojos, descastados y en general mansos. Algunos impresentables para esta plaza. Se esperaba mucho más, ya que es considerada una ganadería puntera y que siempre sale al menos un toro para saciar el gusto de todo buen aficionado. El encierro del pasado año había dejado buenas expectativas, defraudaron. A Madrid se supone vienen las cabezas de camada, mucho me temo que eso ya no se cumple y bien puede ser porque lo muy bueno es caro y lo regular y/o desconocido, es barato.

CUADRILLAS:

En banderillas se lucieron con torería Juan Carlos Rey en el sexto y Francisco Javier Sánchez Araujo.

Diego Urdiales, de corinto y oro, en el primer toro, estocada. División de opiniones, algunos aplausos. En el cuarto, media estocada caída. Silencio

Pablo Aguado, de lila y oro. Mete y saca y media estocada, aviso, saludos con división de opiniones. En el quinto dos pinchazos y media estocada. Silencio.

Fco.de Manuel, de rioja y oro, en su primero gran estocada, aviso .Leve petición, vuelta con alguna protesta.. En el sexto dos pinchazos, estocada con seis descabellos. Dos avisos. Silencio.

Con un casi lleno, temperatura templada y con posibilidad permanente de lluvia comienza el festejo. Todos teníamos la esperanza que íbamos a ver torear, sobre todo con el capote, especialmente por parte de Pablo Aguado. Algo vimos, pero el ganado falló. El aburrimiento y la constante protesta del público por un notorio bajón del nivel de los toros, fue la constante de la tarde. Es posible que sea por el cambio de veedor, por reducción de gastos en ganadería, por falta de rigor en los reconocimientos….pasa todo. Lo que es seguro es que llevamos ya casi las dos terceras partes de la feria y todavía, salvo con Escolar, no hemos experimentado emoción; algunos aislados detalles como el tercio de banderillas en el sexto de esta tarde llevado a cabo por Juan Carlos Rey y Javier Sánchez Araujo. Triste tarde para los aficionados espectadores, profesionales de la taquilla. La decepción y la falta de trapío y seriedad en el ganado, está siendo la tónica general de este ferial

Diego Urdiales, al que siempre se le espera y respeta en esta plaza, nos dejó en sus quites unas verónicas de ensueño, algo muy torero y por desgracia, algo que no abunda en esta feria,¿ porqué será…? me pregunto. Tuvo la esperanza de poder hacer algo en el tercer tercio a su segundo toro, brindando su muerte al público pero involuntariamente se equivocó.

Pablo Aguado, el gran esperado en Madrid, una vez más, no tuvo suerte con su lote. Hizo unos quites con el capote que quedarán en el recuerdo de todo aficionado, por los escasos que ha habido y por su calidad, templados y con naturalidad, especialmente la media verónica de remate en su segundo toro. Por lo menos nos ha dejado buenas sensaciones y el deseo de volver a verlo en Madrid. Atesora clase, personalidad, cadencia en su toreo y conocimientos, para tener un éxito en esta “supuesta” plaza de primera.

Francisco de Manuel, valiente con ganas de animar al público y levantar el ambiente soporífero de una tarde tan aburrida. Pisó terrenos comprometidos, lo cual le costó una fea voltereta, gracias a Dios, sin consecuencias aparentes. Me voy otorgándole el respeto por intentar complacer al público a su manera, no siempre la más adecuada ante unos toros flojos y descastados; eso sí, resaltar la gran estocada a su primer toro, bien puede ser la estocada de la feria. A veces una estocada vale un trofeo

Resumiendo. Una tarde más sin toros, triste y aburrida; con pequeños detalles de torería. Y a casa que mañana hay que votar.