NO TE PUEDES ENFRENTAR NI AL TORERO NI AL EMPRESARIO PORQUE TE QUEDAS EN CASA
En un ambiente distendido y cordial nos ha visitado D. Álvaro Martínez Conradi, ganadero de la “La Quinta”. En 1987 este sevillano compró a la familia Buendía, más concretamente a los hijos de D. Joaquín Buendía el hierro de La Quinta, y sólo el hierro porque no contenía vacas. El más de un centenar de vacas santacolomeñas que compra y los sementales que usa son del hierro de Buendía y entre 1.987, 1.988 y 1.989 va formando la ganadería. Según palabras propias del ganadero “…El 30% de la ganadería se lidia en erales porque salen gachos de pitones. De 100 machos salen 4 ó 5 toros y en otras ganaderías 8 ó 9 corridas de toros”, o sea, entre 50 y 60 toros aproximadamente. “La solución es quitar las vacas gachas pero obviamente no vas a aprobar una vaca ó un toro sólo porque tenga cara, se buscan otras cosas...” En la actualidad se trata de un encaste complicado para los toreros pero “el toro de Santa-Coloma no se come a nadie”, nos dice D. Álvaro “…en los años 1950, 1960 y 1970 mataban este encaste las figuras (Julio Robles, Niño de la Capea,…)”. Pero es a partir de los años 90 cuando a las figuras les cuesta matar estas corridas ya que prefieren ese toro “bobo” que lleva menos peligro. Un atisbo de recuperación en lo que se refiere al encaste de Santa Coloma en su relación con las llamadas figuras es que levemente comienzan a volver a matar toros de este encaste. Algún caso puntual reciente es el de Morante de la Puebla que el año pasado estuvo en Almería y San Sebastián con reses de San Martín. La camada de 2006 del ganadero Álvaro Martínez Conradi consta de 4 corridas de toros y 6 novilladas. El representante tiene previsto lidiar las corridas en Bilbao, y posiblemente en Logroño, Zaragoza y San Sebastián, a falta de confirmación; mientras que los novillos van destinados a plazas como Arnedo, (en donde también espera lidiar un novillo en un festejo concurso el próximo mes de marzo) Arganda, Guadarrama y otros tres lugares por definir. Cuando nos centramos en el tema de la lidia de sus toros en Madrid, tema obviamente en el que estamos muy interesados en esta asociación, y por ello no puedo pasar por alto, nos explica el ganadero que “En Octubre recibí una llamada de un veedor de la plaza de toros, pero no fue hasta febrero que me llamó Florito para preguntarme en serio por algo concreto. Lógicamente le contesté que lo que tengo lo tengo vendido y quedamos en hablar para el año que viene. Una corrida para Madrid se compra en septiembre-octubre y no en febrero, no da tiempo”. Ojo a los ganaderos que quieren transforman la realidad con declaraciones como la siguiente, en este caso del propio J.A. “Chopera”. “Yo he hablado con Álvaro y me ha dicho que no tiene una corrida para Madrid. Le he llamado el 8 de enero y me ha dicho que no tiene toros”. La verdad es que da un poco igual el 8 de enero que el 8 de febrero, ya que lo que ha sucedido es que no se ha querido. Lo que queda claro es que no se han lidiado toros de La Quinta en Madrid por incumplimiento del pliego de la empresa Taurovent. Ni en 2005 ni en 2006. En lo que se refiere a la importancia del ganadero en la fiesta, D. Álvaro nos explica como han cambiado las cosas a lo largo de los tiempos. “En los tiempos antiguos el ganadero mandaba, ahora no manda nada... No te puedes enfrentar ni al torero ni al empresario porque te quedas en casa”. El ganadero ha perdido su prestigio por varios motivos, entre ellos la demanda de ganaderías, que al ser tan grande sobran las ofertas. Antes existían muchas menos ganaderías de los distintos encastes lo que hacía al ganadero tener más posibilidades. Pero el problema no creo que sea del número de ganaderías que existen, sino de la comodidad de los propios toreros. La compra debería ser entre un vendedor (ganadero) y un comprador (empresario). Pero en la actualidad esto no es así, ya que el empresario quiere llevar a su plaza a ciertos toreros, los cuales en las negociaciones no sólo hablan del dinero a cobrar por su actuación, sino que exigen matar ciertas ganaderías porque si no el empresario se queda sin su participación, lo que el empresario a su vez, como empresa que se dedica a obtener beneficios, no se puede permitir, ya que el público, que es el que paga, quiere ver a ciertos señores delante de lo que sea, aunque no se parezca a un toro. La pescadilla que se muerde la cola. Además recalca el papel de las personas con las que él mismo tiene que “lidiar” en el campo para poder vender los toros. “En invierno hay que vender, y si los toros no están gordos no se venden. Así de claro. Si el toro está gordo en invierno cuando se compra y la corrida se lidia en septiembre hay un largo espacio de tiempo y no se sabe como va a estar el toro para entonces. La culpa es de la gente que va a ver los toros al campo y no saben lo que están comprando ni ven como puede estar el toro dentro de un tiempo. Depende de cuando se vaya a lidiar las corridas, de la estación (primavera, verano,…), … se debe preparar a un toro”. Repasamos el nuevo reglamento andaluz con nuestro invitado, en lo que al indulto y a la suerte de varas se refiere, que tiene previsto entrar en vigor para la próxima feria de abril de Sevilla. En opinión de nuestro invitado, “el indulto se da en el campo y no en la plaza. Los toros de La Quinta que tienen buena nota se quedan en el campo con nosotros para hacer de sementales”. Me gustaría saber, entonces, si se le concede un indulto a un toro de La Quinta que haría el ganadero. En lo que se refiere a la suerte de varas y ante la afirmación de que independientemente del criterio del presidente, el matador tiene la potestad de decidir cuando cambiar el tercio, nuestro invitado nos ilustra con lo siguiente, “… no tiene por qué ser malo. Así el público apreciará qué ganaderías son bravas y cuales no. Debería haber un límite a esta libertad total del matador ya que si no éstos actuarán a su propio antojo. Hay mucha gente a la que no le gusta el tercio de varas…” A parte de los temas tratados no puedo dejar de hacer mención acerca de dos anécdotas que a lo largo de la tertulia nos hicieron esbozar una sonrisa, aunque no faltas de contenido importante y que deja claro lo que está pasando entre este encaste y los empresarios de ciertas plazas de toros. La primera fue a colación de una pregunta de nuestros contertulios: Pregunta: “¿En los últimos años, que novilleros y matadores han entendido mejor a los toros de La Quinta?”. Respuesta: “En cuanto a los novilleros que yo recuerde no han repetido ninguno y en el tema de los matadores…” piensa “… creo que tampoco, la cosa ha estado muy parada”. Sintomático. Y, por otro lado, nos contó el ganadero que lidiando en Santander, y después de que la ganadería obtuviese los premios en 1.989 con el toro Soguero, en 1.990 con Bayoneto y en 1.991 con Almendro, el empresario de Santander, el señor Paco Gil, le dijo al ganadero: “Don Álvaro vamos a descansar”. En cinco años ganó tres premios de la feria de Santander y el empresario se ha cansado. Díganme ustedes de qué. Eran las 21.36 minutos de la noche cuando cerramos la tertulia de D. Álvaro Martínez Conradi agradeciéndole su presencia y sobre todo agradeciendo a la asociación este ciclo de tertulias sobre los encastes del toro de lidia.