La ganadería salmantina de Antonio Palla, ha sido la protagonista de la quinta tertulia de este invierno, de procedencia Domecq (vía Jandilla), la divisa charra ha debutado este año en Madrid tomando antigüedad el 12 de Julio en una novillada con picadores, un debut aceptable teniendo en cuenta como esta actualmente la cabaña brava española, el ganadero se mostró contento "debutar en Madrid contrae mucha responsabilidad”. Con camadas cortas, este hierro se ha dado a conocer al igual que otras ganaderías en tierras francesas donde ha obtenido éxitos en plazas como Arles o Samadet.Como siempre que viene un ganadero no podía faltar el tema de las fundas, las cuales al ganadero Antonio Palla no le gustan mucho, pero según dijo económicamente vienen muy bien. En el aspecto morfológico no le gusta que sus toros sean muy bastos pero reconoce que para lidiar en plazas como Madrid además de las familias tiene que mirar el tamaño, “me gustan los toros bajos y cortos de manos, humillan más y mejor”. A preguntas de varios aficionados sobre el tema de la alimentación, se mostró preocupado por la flojedad de algunos de sus animales durante esta temporada y cree que puede ser un problema con el pienso, por lo tanto cuidado con este tema y el sanitario que son muy importantes .Para la temporada que viene tiene tres novilladas y una corrida de toros, con 180 vacas y 4 sementales padreando de momento no piensan en aumentar la ganadería. La crisis no parece haber afectado mucho a este hierro, pues el año pasado apenas le quedaron reses por vender, sobre la rentabilidad de una ganadería Antonio Palla comentó “millonario no se hace uno, pero se puede mantener, haciendo bien las cosas”. En las tientas como dicen todos los ganaderos (otra cosa es lo que luego hagan de verdad), da mucha importancia al caballo, cinco veces las vacas y en la tienta de machos cuentan a partir de la tercera vara. Nuestro invitado al igual que su padre tienen muy buena relación con Borja Domecq y piensan seguir con este encaste que de momento les está dando alegrías y por supuesto piensan volver a Madrid la temporada que viene y por último decir que al ganadero no le importa que sus toros sean estoqueados por las llamadas figuras, otra cosa es que en su finca mande él y no los toreros.