Acudió en esta ocasión a La Asociación el Toro de Madrid, el torero toledano, Eugenio de Mora y ante un nutrido grupo de aficionados, que agotó prácticamente el aforo de la sala; con deseos de conocer el estado actual del torero y sus proyectos después de haber dejado sus señas de identidad de la madurez de su muleta sobre el albero venteño en la pasada temporada. Los asistentes pudimos comprobar que mantiene intactos los recursos para salir del ostracismo en el que se encontraba limitándose sus actuaciones tan solo en plazas de la Comunidad de Castilla la Mancha. Comenzó la tertulia guardándose un minuto de silencio en memoria del desaparecido miembro de La Asociación el Toro de Madrid, Isidro Ranz ( D.E.P). A continuación se presentó a nuestro invitado por parte de los miembros de la mesa en la cual se expusieron los detalles de sus actuaciones en las dos últimas comparecencias en Las Ventas, comentando que la serie de derechazos que dio a su segundo enemigo el día 25 de mayo, estuvo cargada de torería con muletazos desmayados que hicieron vibrar a los espectadores. Repitió su actuación el 10 de agosto, demostrando en aquella corrida que el torero llevaba las ganas de triunfar en el traje de luces, como asimismo sus ganas de triunfo en la manera que entró a matar a uno de sus enemigos, metiéndose entre los pitones. Repasando su vida profesional se comentó cómo fue alumno de la escuela de Tauromaquia de Toledo; tomando la alternativa en esta ciudad el 17 de agosto de 1.997 de manos de Curro Romero y como testigo José Tomás, con astados de la ganadería de Guadalest. Confirmó la alternativa en Madrid con el toro Baratero de El Puerto de San Lorenzo, de manos de César Rincón, siendo testigo Enrique Ponce. Como matador de toros alcanzó un puesto destacado en el escalafón, anunciándose en todas las plazas importantes de nuestro país, siendo apoderado por la casa Lozano. Después sobrevino un bache prolongado que originó que rompiera con su apoderado. Durante esta etapa sus actuaciones en plazas de primera fueron escasas. Tras esta periodo de ostracismo en su carrera, retornó a Las Ventas en el último San Isidro y la faena realizada al toro de la ganadería de La Rosaleda le permitió ser contratado de nuevo en el verano de este año, confirmando esa tarde el buen momento que atraviesa. Durante esta actuación a punto estuvo de abrir la Puerta Grande, ocasionando un problema al presidente del festejo ya que los asistentes solicitaron el segundo trofeo pero el usía no lo concedió, hecho que hubiera marcado la recuperación de un torero que supo hablar con la muleta de la única manera que puede ser entendido por el aficionado, toreando. A pesar de no concederle el trofeo se sintió muy reconfortado al comprobar que tanto el público como la prensa le trataron muy bien, en lo que él llama, “Una locura agradable”. Una vez cedida la palabra al torero de Mora, comentó la cogida que sufrió en las Rozas, pueblo cercano a Madrid, por un toro de Montealto que a punto estuvo de proporcionarle un serio disgusto ya que casi le alcanza la arteria safena, del cual afortunadamente está recuperado, reconociendo que fue una cornada que hay que asumir como profesional y que no le dolió. También sacó a colación la cogida del toro de la ganadería de Gracigrande. Continuó su exposición comentando que todo lo que ha conseguido como torero se lo debe a Madrid, considerando a esta plaza como el nivel máximo de exigencia para los toreros. Después de las actuaciones mencionadas en Las Ventas salió muy crecido al sentirse muy seguro en la faena de muleta. Posteriormente mantuvo conversaciones con la empresa de Madrid, mostrándole ésta su disposición para volver a torear en el verano, lo que se cumplió en el festejo mencionado del pasado mes de agosto. Se mostró sorprendido que después de sus dos últimas actuaciones los aficionados volvieran a hablar de él, algo que nunca pensó se produciría de nuevo. También se mantuvieron conversaciones para su inclusión en la Feria de Otoño, pero por un lado el gesto de Abellán de matar seis toros en solitario y por otro, la cogida en Las Rozas, donde estuvo muy dispuesto, le impidió actuar en esta feria. También se barajó la posibilidad de actuar en una de las corridas duras del ciclo otoñal pero ya estaban cerrados los carteles y aunque comentó que su toreo no se ajusta mucho a este tipo de corridas, no está en condiciones de rechazarlas. Respecto a las exigencias que impone la plaza de Madrid expuso que debido al estado de las ganaderías cada año será más complicado encontrar toros para esta plaza. Dicho queda. Respecto a la situación actual de la fiesta, nos dijo que los taurinos echan la culpa a los aficionados, ya que no han llevado a cabo los movimientos reivindicativos ante las administraciones públicas. Respecto a este tema recordamos que el problema de la fiesta no está fuera de ella, sino dentro y apunta muy directamente a ellos ya que mientras corrompen las normativas vigentes con el permiso de los que redactan las leyes, los aficionados acudimos a las plazas pagando las entradas. Respecto a los toreros, nuestro invitado comentó que en la fiesta mandan las cuatro figuras y que los modestos no pintan nada, añadiendo que la fiesta no se ha cuidado lo suficiente por parte de los empresarios y que es contraproducente que los toreros mandones del escalafón firmen sus temporadas en el mes de enero, olvidándose de los modestos que son la base del futuro, al no ser rentables para los empresarios los festejos menores, ya que las administraciones públicas cada año aportan menos dinero para estos fines, disminuyendo en gran medida el número de festejos. Por estas causas no aparecen novilleros nuevos y cada año desaparecen muchas ganaderías. En la actualidad la fiesta está focalizada en las ferias importantes. Respecto a los festejos menores aportó los siguientes datos: solo la seguridad social de una novillada cuesta entre 6000 y 7000 €. Los toreros en la mayoría de estos festejos no cobran y muchos de ellos pagan, añadimos nosotros, aportando el torero que Madrid es muy exigente con los chavales que se anuncian en Las Ventas. A este respecto y como aficionados debemos decir que los novilleros de hoy acuden a las plazas mostrando el toreo con las ventajas que lo hacen las figuras y esto es lo que el aficionado reprocha y según se desprende de las estadísticas, pocos novilleros quieren oír hablar de encastes minoritarios, lo cual no dice mucho en su favor. Un contertulio destacó de nuestro invitado sus enormes pases de pecho que a pesar de ejecutar series de muletazos sin valor, suele abrocharlos con un gran pase de pecho. El torero agradeció estos comentarios agregando que es algo natural en él y que no hace nada especial en su ejecución; sin embargo añadió que el manejo del capote no es su fuerte, destacando en este aspecto a algunos de sus compañeros, como Morante, Luque y en especial a José Tomás. Hizo unos comentarios sobre las organizaciones de los festejos en Beneficio de ASPAIN, el hospital para personas parapléjicas de Toledo, en las cuales ha estado muy comprometido. Comentó que surgieron problemas el año que actuó José Tomás desinteresadamente y al ser la plaza una propiedad privada, los dueños se negaron a que se celebrasen en ella más festejos de este tipo. Por este motivo tuvieron que celebrarlo durante unos años en Aranjuez. Actualmente lo celebran en Illescas. Respecto a otra pregunta de un aficionado relacionada con la ruptura con la casa Lozano, comentó el torero que un apoderado fuerte es un arma de doble filo; por un lado te ofrece la posibilidad de torear mucho pero en el ambiente taurino y debido a las rencillas, muchos cuestionan tus cualidades como torero y creen que toreas gracias al apoderado. Después de abandonar la casa Lozano tuvo una cogida en su pueblo, Mora de Toledo, que le perjudicó mucho en su carrera. Un aficionado comentó que los periodistas en lugar de informar con rigor y con independencia, lo hacen buscando el manejo de la fiesta al antojo de los taurinos. Comentó el torero al respecto que la gran mayoría de aficionados están en Madrid y Sevilla, pero consideró que aunque haya toreros que no sean muy ortodoxos en su manera de interpretar el toreo, es importante que lleguen a las masas para que acudan a las plazas, ya que son el mantenimiento de la fiesta. Por nuestra parte debemos aportar que nos parecieron muy correctos los argumentos del torero, pero lo que hay que tratar es de erradicar el fraude de la fiesta, y el torero que quiera interpretar su toreo que lo haga con la emoción por delante, es decir, con el toro-toro, ya que los espectadores que acuden a los cosos hacen un gran esfuerzo para pagar sus entradas. Esto es precisamente lo que el aficionado defiende y aunque en algunas ocasiones le falte un punto de humildad en la formas de exponer sus críticas, en el fondo lo único que trata es de defender la fiesta ya que considera que está corrompida por sus gerentes, no por los espectadores que acudimos a las plazas, sean estos exigentes o benévolos con los toreros. Comentó que en la actualidad está siendo apoderado por Roberto Pilas y Juan de Padua. La semana pasada toreó en un pueblo próximo a Quito, Ecuador, comentando que existen muchas diferencias entre los países americanos y España. Tampoco se puede comparar el toro de ambas zonas; en América crían el toro en base a los recursos que poseen que no son muchos. Respecto a las diferencias del toreo desde sus inicios hasta alcanzar su veteranía, ha notado cambios sustanciales. En la actualidad se torea más a la mexicana, es decir, sin adelantar tanto la pierna contraria, hecho que en su opinión es un hándicap para ligar los muletazos. Salió a relucir el problema actual de poner el toro en suerte en el caballo, a lo que el torero comentó que cada animal tiene un comportamiento distinto y que hay toreros que gustan lucir a los toros a pesar del riesgo de que el público se ponga a favor del toro; pero le da más importancia a la faena de muleta, aunque reconoció que Las Ventas valora mucho que los toreros luzcan a los toros en el caballo. Fue la opinión del torero y la respetamos, aunque muchos de los presentes no estuviéramos de acuerdo. A pesar de esto se viene observando en los últimos años una falta de interés de los profesionales en la ejecución de la suerte de varas, para lo cual aportamos un dato: cada vez se castigan a los toros con más frecuencia con puyazos traseros, causándoles un daño irreparable para la lidia; ante esto el aficionado protesta, pero ellos no enmiendan sus acciones. Dicho queda. Comentó que la plaza de Madrid sigue mandando en el devenir de los toreros, aunque para unos tenga un alcance mayor que para otros. Cuando comenzó su carrera le afectaba psicológicamente que triunfara en Madrid y no le anunciaran en otras plazas relevantes; en la actualidad este hecho le importa menos, admitiendo de nuevo que el negocio está así y él no puede modificarlo. Para la nueva temporada espera con impaciencia el ofrecimiento de la empresa del coso venteño. En cuanto a la utilización de las fundas comentó que no ha notado diferencias en el comportamiento de los toros, solo que aportan una ventaja considerable a los ganaderos. Durante la tertulia los presentes pudimos comprobar la sinceridad de un torero que después de alcanzar el cénit en su carrera volvió a la senda de la modestia y esperamos que arranque el vuelo en el escalafón explicando el toreo en las plazas de una manera clara y con el lenguaje de su muleta, para que los aficionados vibren con su mensaje. De momento nos hemos sentido muy reconfortados con su presencia. Gracias torero.