Las autoridades no ayudan suficiente a encastes como los nuestros
Llenazo en “Casa Patas” para hablar con dos ganaderos, que no ganaduros, podemos llamarlos “románticos”, no crían toros a la moda, solo para satisfacerse ellos y a los aficionados que reclamamos variedad de encastes, como ellos mismos dijeron "a veces dan ganas de dejarlo todo, pero...la afición que tenemos y con el apoyo de gente como ustedes, pues tiramos para adelante". Mariano Cifuentes, el guardián de los COQUILLAS, tiene 300 vacas de las 700 que hay censadas en la cabaña brava española, amigo de “El Raboso”, el ganadero que le metió esto en el cuerpo, se muestra orgulloso de ser uno de los pocos ganaderos en salir a hombros por la puerta grande de Las Ventas, pero eso queda ya lejos( año 1988), ahora los taurinos arrinconan su encaste cuando en otros tiempos se pegaban por el, desde 2005 hasta hoy, solo un ejemplar de sangre Coquilla ha pisado el ruedo venteño. Jesús Cobaleda, representante de la ganadería de “Barcial”, se queja y mucho de las duras normativas sanitarias que vienen de Europa y que junto a la gran cantidad de papeleo que conlleva hoy tener un negocio de bravo, no es de extrañar que muchos ganaderos con encastes a punto de desaparecer, tiren la toalla. Ambos ganaderos se quejaron de la poca ayuda que reciben de los organismos oficiales para mantener encastes tan singulares como los suyos, un patrimonio genético que puede desaparecer si no se toman medidas. Los dos invitados ven como el encaste dominante (Domecq) se va adueñando de casi todo y ellos no saben que pasará en el futuro no muy lejano si esto sigue así. El panorama de los “PATAS BLANCAS” no es muy optimista, con poco mas de 200 vacas, Jesús Cobaleda sigue luchando por devolver a estos bonitos ejemplares al lugar privilegiado que ocuparon en otros tiempos "no se que pasa con esta empresa, con la anterior lidiábamos todos los años, no lo entiendo". En una plaza como Madrid se celebran muchos festejos al año como para que haya de todo un poco, pero…..entre unos y otros se están cargando estos encastes y otros de los que se habló también durante la tertulia, los toreros están demasiado cómodos con la crisis encima ya veremos que será de los COQUILLAS y los PATAS BLANCAS, en un par de años o tres. Jesús Cobaleda y Mariano Cifuentes guardan sus tesoros ganaderos, pero el pienso y todo, sube de precio y las empresas apenas llaman a sus puertas "yo he podido irme a Domecq, pero no he querido" dijo orgulloso el señor Cifuentes. Seguidamente el señor Cobaleda dijo "la gente dice que mis toros son muy bonitos en el campo, pero yo quiero verlos en la plaza". Que así sea y GRACIAS por seguir luchando por algo que en definitiva es de todos un poco, algo único que esperemos no se pierda.