Asociación EL TORO de Madrid

Invitados: Fernando Robleño

1ª TERTULIA DE LA  ASOCIACION EL TORO DE MADRID (2022-2023)

Invitado: D. Fernando Robleño, Matador de Toros

Llegó el otoño y los aficionados retomaron su maridaje con la fiesta a través de las tertulias. La Asociación el Toro de Madrid, en la primera tertulia de nuestra “feria”, presentó al torero que nos hizo emocionarnos en la Feria de Otoño durante la lidia del toro Caminero, de José Escolar. Me estoy refiriendo a Fernando Robleño. Torero humilde dentro y fuera de la plaza y también en sus exposiciones, pero con claridad y sin esconder la pierna y rematando para dentro los muletazos que tuvo que dar a algunas preguntas comprometidas. Eso sí con respeto a sus propios compañeros, incluso a los que mandan en el escalafón. Destacar de su exposición  cuando lanzó un dardo, pero sin veneno, a la pregunta si querría anunciarse con corridas comerciales. Las que eligen las figuras. Contestó que sí, pero su duda radicó si esos compañeros que matan esas corridas querrían anunciase con él y con el ganado que suele enfrentarse. Destaco en este prefacio un dato de la temporada 2019, donde tuvo la osadía de lidiar cinco corridas duras, La Quinta, Murteira, Escolar, Victorino, Valdellán… Añadió que ese año dio la cara, y de qué manera. Cuando vio salir el toro de La Quinta, se lamentó de haberse vestido de luces… Era un animal impresionante, pero la raza que este torero atesora no es baladí. Añado.

Lo primero que ocupó la tertulia fueron unas pinceladas de nuestro presidente: destacando los siguientes puntos:  el envío de la carta-balance a los distintos estamentos, de los cuales ha contestado la presidenta de La Comunidad de Madrid, la presentación del torero resaltando que su faena al toro Caminero nos emocionó a todos y aunque no entró la espada los aficionados recibimos la emoción de su toreo,  el agradecimiento a los presentes, que tuvieron la amabilidad de acompañarnos llenando el aforo del recinto, donde muchos tuvieron que aguantar de pie las dos horas por falta de espacio. A pesar de su brevedad, sus palabras no pecaron de vacuidad, añadiendo que llevamos 400 tertulias desde la creación de nuestra Asociación y que se ha tratado de complacer los gustos de los aficionados que asisten a ellas. Destacar también la pormenorizada exposición que hizo de nuestro invitado Oscar Escribano, socio y activo colaborador en múltiples tareas en la Asociación,  sobre todo cuando su pluma describe en negro sobre blanco su prosa poética. Como tampoco sería justo dejar en el olvido su nerviosismo inicial que fue superando según iba desarrollando su exposición.    

El torero comenzó agradeciendo las manifestaciones recibidas de los aficionados, que le han hecho vivir una etapa donde la realidad había superado a la ficción, añadiendo que se torea con la sinceridad que siente la persona. Hay puertas grandes que se olvidan y otras que no se consiguen y dejan mayor satisfacción. A continuación fue describiendo detalles de varias de sus actuaciones, exponiendo que la tarde del 18 de septiembre fue inolvidable, aunque estuvo rodeada de noches que no consiguió conciliar el sueño. La historia comenzó el día 17-09-2022, día que precedía a su cita de Madrid y donde se anunció en Casarrubios del Monte. En esta plaza le esperaba un encierro de Dolores Aguirre que resultó áspero y muy duro. La noche anterior no pudo dormir, pero a la siguiente y con la responsabilidad de torear en Madrid, tampoco consiguió conciliar el sueño. En este estado salió al albero de Las Ventas y el resultado ya lo conocen los aficionados, no hubo orejas, la suerte de matar no estuvo de su parte, pero los aficionados no dudaron en premiar al torero con dos vueltas al ruedo. Añadió que su lucha por intentar que estos hechos no le afectaran psicológicamente, le dio resultado. Igualmente resaltó la faena a un toro de Victorino Martín, que a su criterio fue muy emocionante. 

Continuando con las preguntas de los presentes sacó a la luz algunos hitos de su carrera, siempre con protagonistas que dan respeto nombrarlas, de esta manera se ha ganado el respeto de los aficionados. La encerrona de Ceret con 6 ejemplares de Escolar Gil, fue un acto de rebeldía ya que no encontraba la manera de que su carrera alcanzara el puerto del triunfo, motivado posiblemente por el trato de indiferencia que mostró el colectivo empresarial. Apareció su relación con los apoderados durante su carrera, nombrando a cada uno de ellos de los cuales añadió que guarda un grato recuerdo de todos ellos, pero la espina le quedó clavada con Pablo Chopera hace 20  años. Con este apoderado dio un salto espectacular en su carrera, llegando a torear 40 corridas por temporada cuando lo normal eran 10. Aún no entiende que fue lo que ocurrió, ni que hechos llevaron  a estos señores para que rompieran sus relaciones con el torero. En la actualidad no tiene apoderado y aunque  ha tendido contactos con Ángel Guzmán, no han llegado a un acuerdo ya que el apoderado deseaba apoderar también a Damián Castaño y esto no le convenció. Espera que dado su cartel actual, la empresa de Madrid se acuerde de él en la confección de los carteles para la próxima temporada. Es curioso este mundillo tan peculiar de los despachos. Hay toreros que ya tienen la temporada próxima firmada y otros, después de mostrar sus ganas de triunfar ante ganado exigente, tienen que mendigar una oportunidad para que lo anuncien en un cartel. Añado.

El Rosco continuó resaltando la generosidad del torero la tarde del 18 de septiembre, primero durante la lidia del toro de Hoyo de la Gitana, con respecto a esta faena el matador apostilló que fue un toro complicado, con una embestida incierta y que a su parecer lo vio toda la afición. Con Caminero, de Escolar Gil, El Rosco añadió que vio en esta faena lo podría haber esperado en toda la temporada. Robleño expuso que el trato que le ha manifestado la afición de Madrid ha sido fundamental en su carrera.  También se comentó y a través de una exposición rayando la emoción de María Álvarez, la corrida de Almorox, ante un encierro complicado de Gavira. Pero al parecer estos hitos en este grupo de toreros no valen para ganarse la gratitud de los empresarios. Mostró el torero su desencanto ante las pocas oportunidades que ha tenido para tentar en las ganaderías en su plan de preparación, incluso ofreciéndose para esta labor y recibiendo mucha soledad en el silencio de los ganaderos. Como último recurso llamó a César Rincón, que fue el único que le atendió. Le compró un toro para lidiarlo a puerta cerrada y el torero colombiano le regaló otro. Uno de ellos le dio mucha fuerza para enfrentarse a los “samueles” en la última feria de San Isidro. Dicho queda.   

Respecto a su actividad profesional, después de San Isidro no volvió a vestirse de luces hasta la mencionada corrida de Gavira en Almorox, resaltando que disfrutó mucho durante la lidia del toro colorado al cual le cortó el rabo. A pesar de esto la agenda continuaba vacía. Le preguntaron al torero cuál había sido el toro más exigente de su carrera. Respondió después de algunas vacilaciones, que el toro que más complicaciones le di fue Navarro, de la ganadería de Valdellán, lidiado en Las Ventas el 9 de septiembre de 2018, añadiendo que fue el animal más encastado y bravo que había pasado por la muleta. Al principio la faena fue incierta,  pero los aficionados estaban metidos en ella y al final consiguió ganarle la partida y como premio el burel le regaló unos muletazos que fueron muy emocionantes.

En el conjunto de virtudes y defectos, comentó que el toreo en redondo se le resiste, ya que le cuesta vaciar las embestidas en la cadera. Otro de los detalles expresados por el maestro es que dada la seriedad del toro de Madrid, el albero quema a muchos toreros cuando tienen que enfrentarse  a animales que llegan de la dehesa con la integridad que vinieron al mundo. En la corrida lidiada de Samuel Flores en el pasado San Isidro, cuando vio salir uno de sus toros, le preguntó a su cuadrilla; “¿Cómo lo mato? Aún hoy no se explica cómo lo hizo. En cuanto a los detalles del toro Caminero, dijo que cuando lo recibió de capote el animal tendía a colarse por el pitón izquierdo y no tuvo claro su comportamiento hasta que llegó la faena de muleta.

¿Quién elige su cuadrilla? Le preguntaron al maestro. Divagó en la respuesta, pero en su caso suele elegirla él, aunque también los toreros de plata sufren cogidas y tiene que tener un grupo de su confianza para solucionar cualquier evento de este tipo. Resaltando la cogida que sufrió Víctor Cañas en la cabeza la pasada temporada en Toledo y que al final se complicó. En cuanto a la utilización de las fundas, defendió este método sobre todo en el ganado que se lidia en Madrid, ya que debido a la seriedad de las defensas suelen producirse muchas bajas. Respecto al fraude del afeitado comentó, no sin cierta ironía, “que los toros que torea son sospechosamente astifinos”.

No dio para más la tarde-noche, dieron las diez y había que dar por finalizada la reunión con este TORERO, que durante ese tiempo no dejamos de transmitirle nuestra admiración incluso a través de nuestras preguntas, a las cuales contestó con la misma sinceridad que torea. Me voy a permitir una reflexión personal:” Aún no entiendo como con ese cuerpo aparentemente frágil, puede ganarle la partida a TORAZOS” que solo admiten el toreo de verdad, sin trampas ni cartón”. Se lo comenté al recibirlo en la sede y vuelvo a expresarlo con toda mi admiración y respeto.   

Gracias Maestro.

José Barranco Fernández, miembro de la Asociación el Toro de Madrid.

Presentación por Óscar Escribano de Fernando Robleño, torero

Buenas tardes a todos y bienvenidos a esta primera tertulia del ciclo otoñal de la Asociación El Toro de Madrid. Gracias por vuestra asistencia y atención.

Agradecer también, y creo que en mis palabras quedan representadas las voces de muchos aficionados, la presencia aquí esta noche de nuestro invitado, un torero tan del gusto de Madrid: don Fernando Robleño. Maestro, es para nosotros un honor y todo un privilegio contar con su presencia.

La biografía taurina de nuestro invitado es de sobra conocida por la mayoría de los aquí presentes: Fernando García Robleño nació en Madrid (aunque criado en San Fernando de Henares) el 13 de septiembre de 1979, por lo que tiene ahora 43 primaveras, y ya desde muy temprana edad fue alcanzando una serie de hitos que han jalonado su trayectoria profesional. Todo empezó con su ingreso en la Escuela de Tauromaquia de Madrid en noviembre de 1991 donde permaneció cuatro años, recibiendo las clases de, entre otros, los maestros Joaquín Bernardó y Gregorio Sánchez.         

Se vistió por primera vez de luces con motivo de un festejo celebrado en el Centro Penitenciario de Carabanchel el 7 de mayo de 1994 (era un certamen de tres novilladas clasificatorias y una gran final), certamen del que, por cierto, se proclamó triunfador.

Debutó con picadores en Colmenar de Oreja el día 4 de mayo de 1997, actuando en solitario con novillos de don Victoriano del Río, llevándose en el esportón 4 orejas.

Se presentó en Las Ventas con picadores el 16 de Julio de 1999 logrando cortar una oreja. Volvió de nuevo a Madrid al mes siguiente, el 13 de agosto, y con el logro de otras dos orejas ahí ya abrió por primera vez la Puerta Grande de Madrid.

Tomó la alternativa en Torrejón de Ardoz el 20 de junio de 2000 de manos de Morante de la Puebla y en presencia de El Juli, con toros de Torrealta, sumando un total de 3 orejas (dos de ellas al toro del doctorado, de nombre "Girasol").

La alternativa la confirma en Las Ventas el 22 de Julio de 2001, con "Servicioso II" de la ganadería de Valverde, del que cortó una oreja.  Meses después, el 21 de abril de 2002, vuelve al coso venteño, con toros del Conde de la Maza, ahí corta otras 2 orejas y abre por segunda vez la Puerta Grande. Se vuelve a anunciar en Las Ventas el 13 de octubre de 2002, con toros de Victorino Martín, y las 2 orejas que le corta al sexto toro de la tarde, de nombre "Molesto", le permiten salir a hombros por tercera vez.            

En Francia, su segundo hogar, debutó el 15 de Julio de 2000 en Céret, con toros de Valverde y Rocío de la Cámara, cortando una oreja en cada toro y saliendo por la Puerta Grande. Es allí, en Céret donde cosechó uno de sus más épicos triunfos en una encerrona con 6 toros de José Escolar el 15 de Julio de 2012, sumando cuatro orejas y saliendo por la Puerta Grande.

Bien: hasta aquí, podríamos decir, sería la parte de los datos, de las estadísticas más o menos frías que, de un modo u otro, se pueden llegar a difuminar con el paso del tiempo. Lo que le ha traído a Fernando Robleño aquí esta tarde no son cifras ni letras, sino su concepto y su manera de entender el toreo, su compromiso, honestidad y respeto por su profesión, pero también está aquí, por qué no decirlo, por nuestro cariño y admiración hacia él. Porque, al igual que esta Asociación, que agrupa distintas sensibilidades y simpatías hacia tal o cual ganadería o hacia este torero o aquel otro, que congrega  distintas opiniones y criterios de a su vez distintos socios distribuidos por toda la plaza de Madrid, así Fernando Robleño es de los pocos matadores que es capaz de ponernos a todos de acuerdo; podríamos afirmar sin miedo a equivocarnos que la de Robleño, ausente de cualquier tipo de soberbia o vanidad, es una Tauromaquia de consenso, una patria donde refugiarse cuando en tiempos tan taurinamente frívolos como los que vivimos se intenta ponderar lo accesorio sobre lo fundamental, el acompañamiento sobre el mando y los triunfos sobre la memoria.

Basta con enumerar la lista de ganaderías que Robleño ha lidiado este 2022 para certificar que Fernando se la sigue jugando con toros que no permiten hacerles circulares ni pases cambiados, ganaderías que aún se resisten a aparecer en el programa de mano con esa coletilla que casi parece un epitafio, aquello de “elimina todo lo anterior y se forma de nuevo con vacas y sementales de Juan Pedro Domecq”. Estamos hablando de hierros como Samuel Flores, Dolores Aguirre, José Escolar, Concha y Sierra… Ahí es donde porfía Robleño, porque Fernando es de los pocos toreros que siguen desplegando― o al menos lo intenta― aquello que dejó dicho el hoy tan denostado don Joaquín Vidal, lo de que el secreto para dominar a los toros de casta no está sólo en parar, templar y mandar, sino que para poderles hay que consentir: consentir que el toro se vea capaz también de vencer, que la emoción venga por la sacudida de dos fuerzas antagónicas, y no por el abuso ventajista de una de las partes sobre la otra.

Así, nuestro invitado ha ido dejando en nosotros huellas imborrables que son como las cicatrices que van explicando la propia vida de cada uno; ahí están para quien las quiera las faenas a los toros “León” y “Ojos Bellos” de Conde de la Corte en 2002, el famoso  toro “Madrugador” de Victorino de 2003, en 2005 la faena a “Madroñito” de Adolfo Martín, “Navarro” de Valdellán en 2018… o la última de ellas en el pasado septiembre venteño, al toro “Camionero”, una ortodoxa y aseadísima faena, maciza y sin fisuras, que suponía llenar de nuevo el depósito de nuestra maltrecha afición. Justo cuando más falta hacía vino Robleño con un chute de esa Tauromaquia inmortal y prodigiosa, tan distinta de la vigente en nuestros días; desempolvó, una vez más, la Tauromaquia cabal que nos reconcilia con esta casi enfermiza pasión que es el mundo de los toros.

Hemos invitado esta tarde a Fernando Robleño para que abroche su temporada acartelándose con la Asociación El Toro de Madrid, es decir, con el aficionado de temporada. O lo que es lo mismo, con otro encaste minoritario: bravo y exigente, de los que no se dejan, pero que desarrolla nobleza y se entrega cuando se le hacen las cosas por derecho. Y como figura que es para nosotros esperamos que Fernando, al igual que los consentidos del gran público las tardes de clavel, pueda hoy entre nosotros sentirse a gusto y expresar todo lo que lleva dentro.

Gracias por estar, Maestro.