En esta ocasión hemos tenido el placer de recibir en la tertulia a, D. Víctor Oliver, presidente de la plaza de toros de Las Ventas. En esta ocasión tampoco fallaron los aficionados
Abrió la tarde nuestro presidente, Roberto García Yuste, exponiendo con orgullo el trofeo concedido a nuestra Asociación por La Peña Taurina Peñaflorense, de Zaragoza, que hizo que La Asociación el Toro de Madrid viviera un momento histórico en su existencia. Ha sido un premio a la constancia de nuestro entender de la fiesta, y un orgullo para todos aquellos socios y aficionados próximos a nuestra Asociación que la sienten en su pureza y que faltarían palabras para definir el sentimiento con que hemos recibido el hermoso detalle con el que un ramillete de aficionados maños ha tenido a bien distinguirnos.
Continuó exponiendo que procuramos que las tertulias sean variadas con invitados relacionados con la tauromaquia: toreros, ganaderos, veedores, periodistas…, pero a veces no se cumplen los objetivos marcados en la planificación. Hoy tocaba la autoridad, pieza fundamental en el engranaje de estos espectáculos. Como es habitual cuando preside un festejo, D. Víctor Oliver estuvo en su puesto antes de la hora de comienzo, pero en esta ocasión no tuvo a mano los pañuelos que marcan su devenir, pero si ser el principal protagonista del cartel y como expuso, cuando preside una corrida, su hija, al verle tan metido en el cargo, le dice: “Papá, que no eres el torero”, pero si el responsable de la seriedad que exige la fiesta. Nuestro presidente comentó que es nuevo en el cargo y que había ejercido como delegado titular con D. Julio Martínez y D. Justo Polo. En el cargo ha tenido sus luces y sus sombras. Le tocó presidir la tarde de la despedida de El Cid, y permitió el acceso al ruedo de los aficionados que hicieron que el diestro volara a hombros por el ruedo como agradecimiento a su trayectoria. Destacando un detalle que no quiero obviar, “la responsabilidad de la presidencia tiene mucha influencia en hacer que Las Ventas sea grande”.
Comenzó nuestro invitado agradeciendo su elección y mostrando una exquisita atención con los aficionados para a continuación ir desmenuzando detalles personales y propios de su cargo de presidente. Actualmente es jefe de policía Judicial en Alcalá de Henares y su relación con el mundo del toro comenzó en su infancia, en Chipiona. Cuando se hizo inspector comenzó a tomar contacto con las corridas de toros, narrando la triste situación del coso de Alcalá de Henares, donde no se celebran festejos taurinos. El último que se celebró fue una corrida de Victorino Martín. Fue el presidente Julio Martínez quién le animó a colaborar en Madrid. Debutó como presidente en el año 2017. También ejerció como delegado en colmenar Viejo. Aunque vive en Alcalá de Henares, el día que preside suele quedarse en Madrid, para evitar cualquier eventualidad en las comunicaciones.
En cuanto al equipo de presidencia, hay 3 delegados -uno de ellos está en el palco- teniendo a su cargo la dotación policial. Los delegados en el callejón son las manos ejecutorias del presidente. El delegado titular se encarga de rellenar las actas de la corrida, etc. Sus funciones son controlar el desembarco de los toros, comprobando los papeles, y que el camión llegue con el precinto
correspondiente, siendo el delegado gubernativo quién se encarga de levantarlo, controlar el peso de los animales y llevar a cabo el primer reconocimiento. Normalmente suelen venir 8 toros para cada festejo. En el segundo reconocimiento comprueban el estado de los animales, por si se han producido cornadas, lesiones, comprobar la visión, trapío y las astas. Después los representantes de los toreros hacen los lotes y llevan a cabo el sorteo, eligiendo estos el orden de lidia. El punto final es el enchiqueramiento de las reses. Estas funciones están cargadas de una intensa liturgia.
Actualmente existen 5 equipos presidenciales. Los veterinarios están asignados a cada equipo, pero los delegados rotan .Una de las funciones que lleva a cabo antes del comienzo es saludar a los toreros. Se considera muy crítico consigo mismo. Le preguntaron si influye en sus decisiones las opiniones del público y como cree que debe ser un presidente. Respondió que un presidente debe ser aficionado, añadiendo que cuando acude a las corridas como aficionado y por defecto profesional, suele observar mucho a los presidentes. La profesión ayuda mucho a la responsabilidad del palco, y a pesar de los errores que pueda cometer, considera a los presidentes honestos. Respecto a la mayor dificultad experimentada respondió que la gente está muy pendiente de sus decisiones y que en ocasiones no agradan a todo el mundo. Respecto al reglamento, hay momentos que debe ajustarse a las circunstancias. Respecto a los caballos de picar comentó que se pesan al comienzo de la temporada y según se vayan renovando. Sobre la invalidez de algunos toros y el cambio de tercio a reses sin picar, le recomiendan que haga más caso a los aficionados. Respondió que sobre el comportamiento de los toros hay que tener paciencia y ajustarse al comportamiento de algunos ejemplares. No es fácil decidir, añadiendo que si es difícil presidir en Madrid, en una plaza de 3ª, lo es también, ya que solo se cuenta con un sobrero.
Sobre el toreo de capa, se le recriminó que se cambia el tercio muy pronto sin que el animal haya sido parado. En cuanto al lanzamiento de almohadillas, comentó que como delegado han sancionado en varias ocasiones a espectadores irresponsables. Narró el caso curioso de un individuo que fue denunciado por los espectadores por lanzar una almohadilla y cuando lo detuvieron comprobaron que estaba en busca y captura. En los festejos siempre hay un presidente suplente. Es muy exigente en cuanto al comportamiento de los toreros en el ruedo. Al asesor artístico lo nombra la empresa. Este año han habilitado un burladero para ganaderos. Salió a relucir el presidente Muñoz Infante, añadiendo un aficionado que lo consideraba un aficionado. Se le criticó al matador Antonio Ferrera que continuara toreando cuando el animal tenía el estoque dentro, ya que era una falta de respeto al toro. El picar trasero es una falta que se propone para sanción. Otro asunto es que sea efectiva, añadimos. También se trató el comportamiento de los picadores, les tapan la salida a los toros por sistema, la rueda de los picadores, el comportamiento de algunos peones que impiden que las mulillas avancen hacía el toro para su arrastre, ya que el tiempo en la solicitud de trofeos es muy importante. Añadió nuestro invitado que está muy pendiente de todas las reclamaciones expuestas por los aficionados.
En cuanto al número de los tiros de mulillas, es responsabilidad de la empresa, añadiendo que en S. Isidro suele haber dos, pero fuera de feria solo uno. Respecto al toreo un aficionado añadió que “las prisas son para los ladrones y para los malos toreros”. Dicho queda. Sobre la vuelta al ruedo de un toro, comentó que hay toros que la merecen y el público no la pide. Se le recriminó al presidente que no quede reflejado en las actas los toros rechazados. En cuanto a la unificación de criterios de los 5 presidentes lo considera muy complicado, ya que cada uno ve la corrida con distintos criterios. Sobre el personal que ocupa el callejón, expuso que no debe haber nadie que no tenga una función. Como punto final salió a relucir la concesión de los trofeos y la salida por la Puerta Grande en función de los concedidos en cada toro. Cómo ya conocemos, en Las Ventas se sale por la Puerta Grande con dos trofeos, aunque se consigan uno en cada toro, en lugar de concederse tal distinción cuando se corten dos orejas a un toro. Se expusieron distintos criterios pero la solución no pasa por ahí. El presidente comentó que la salida por la Puerta Grande significaba mucho para el torero, sobre todo si no es figura. Este es un tema que llevan mucho tiempo solicitando los aficionados, pero los taurinos se oponen al cambio en defensa de sus interese, añadimos.
En la concesión de la segunda oreja dijo que representa mucho y tiene que haber mayoría amplia y es competencia del presidente, ya que va en función de cómo se hayan desarrollado los tres tercios de la lidia. Añadiendo que valora mucho la estocada. Sobre el trapío entran en liza muchos conceptos, que cumplan los requisitos para Madrid y las características del encaste. Se le pidió que definiera al tendido 7, y expuso que en esta plaza hay mucha sensibilidad y en todos los tendidos hay buenos aficionados. No quiso mojarse en esta ocasión el presidente.
Solo quedaba agradecerle a nuestro invitado su asistencia y desearle mucha suerte y muchos aciertos en su función
Gracias presidente.
Pepeíllo, miembro de La Asociación el Toro de Madrid.
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