Jesús María Gómez Martín, Comisario del Cuerpo Nacional de Policía y presidente de la plaza de toros de Las Ventas. Si alguien me hubiera preguntado sobre el contenido de la tertulia le hubiera dicho, ni si, ni no, sino, todo lo contrario. Nuestro invitado quiso nadar y guardar la ropa, pero en su corta carrera como presidente tiene en su haber que las decisiones que ha tomado en el palco no dejaron indiferentes a los aficionados, por esto La Asociación el Toro de Madrid quiso conocer su opinión, ya que algunos de sus compañeros pusieron en duda la seriedad que debe imperar en el palco presidencial. Mostró D. Jesús una alta dosis de amabilidad y respeto haciendo gala de un halo de acercamiento a los aficionados. Antes de concederle la palabra se llevó a cabo la presentación por parte del presidente de nuestra Asociación, Roberto García Yuste y una pormenorizada y sucinta historia personal y profesional de nuestro invitado, a cargo de Rosa María Heras Heras, miembro de la Junta Directiva, aportando detalles de su vida que llegaron a sorprenderle. Por parte del presidente comenzó exponiendo que esta Asociación al igual que reclama la lidia de ganaderías de diversos encastes, también ha tratado que los invitados a nuestras tertulias representaran gran parte de los estamentos que componen la tauromaquia, desde toreros a presidentes de festejos, y respecto al dicho que Madrid da y quita, para ello debe contar con una autoridad que esté a la altura de la entidad de la plaza, aportando que nuestro invitado ha debutado en esta temporada de 2016, y de momento sus decisiones no lo han marcado como triunfalista. Por parte de Rosa María Heras, comenzó diciendo que nació en Zaragoza, un 25 de diciembre de 1.962. Su relación con el mundo del toro estuvo marcada por su abuelo, acompañándole a la plaza de La Misericordia, de Zaragoza. Terminada la carrera de filología hispánica, decidió preparar el acceso al Cuerpo Superior de Policía, CSP, accediendo como inspector. Entre los años 2014 y 2016 y llevado por su afición, realizó los cursos complementarios para el cargo de presidente de festejos taurinos, produciéndose su debut en Las Ventas en la temporada de 2016. De momento sus decisiones han devuelto al palco la seriedad, poniendo coto a la zafiedad de los que tratan de beneficiarse de la fiesta. De su aptitud se ha desprendido que está cercano a los aficionados, solicitándole que asuma la responsabilidad y respeto para tratar de devolver a la fiesta los valores que nunca debió perder. Ya en poder de la palabra, lo primero que expuso nuestro invitado fue que era un honor la invitación a esta tertulia, añadiendo a continuación datos de su vida, comentando que su abuelo le llevaba a los toros en Zaragoza, a un palco del Heraldo de Aragón, y que allí tuvo la ocasión de conocer a varios toreros de aquella época, como Dámaso González, Paco Camino……. Cuando terminó la carrera de filólogo y como de la literatura era difícil vivir, decidió acceder al CSP, aprobando la convocatoria en el año 1.987., año que el cuerpo, considerado muy corporativista, da un giro hacia la democracia. Durante su estancia en Barcelona, donde trabajó en la Brigada de Información, un amigo lo relacionó con el mundo del toro. En estas circunstancias reconoció que el cargo le dio la oportunidad de acercarse más a la fiesta a través de cursos, permitiéndole actuar como delegado gubernativo en los festejos taurinos. En esta faceta profesional no escatimó halagos a personas que le ayudaron, como los presidentes, José Manuel Sánchez, conocido en el mundo taurino como “El Pajarita”, fallecido, Muñoz Infante y César Gómez. Como aficionado recuerda con mucho cariño la despedida de Luis Francisco Esplá. Antes de ascender a comisario estuvo en varios destinos, y en ese cargo lo nombraron presidente de Las Ventas. En la actualidad, aparte de esta actividad, es el responsable del C.I.R. Centro de Internamiento de Extranjeros, apostillando que todo lo que se publica de la fiesta como del mencionado centro, en muchas ocasiones no se ajusta a la realidad, dando algún detalle sobre lo que se ha publicado del CIR, que no viene al caso. También manifestó su complacencia con la decisión del Tribunal Constitucional de anular las decisiones políticas en contra de la prohibición de las corridas de toros. Esperemos que los antitaurinos acepten con el mismo fervor democrático de como aceptaron el cierre de cosos, añadimos nosotros. En el desempeño de ese cargo fue descubriendo que era un aficionado privilegiado, permitiéndole asistir a actos que ha tratado de vivir con intensidad, como es el apartado. Comenzó a relacionarse con los aficionados a través de las redes sociales, de las cuales ha aprendido a interactuar tratando de trasmitir a través de ellas sus sensaciones. Consideró que un presidente está para tomar decisiones con rigurosidad y estar cercano a los aficionados. Sobre el apartado comentó que hay que tratar de hacerlo más transparente y quitarle la opacidad que tiene en la actualidad. Con ello saldrían a la luz pública detalles que los taurinos llevan guardando celosamente muchos años, ya que el aficionado no encuentra otra razón al respecto, añadimos nosotros. Comentó que la figura del presidente es vilipendiada desde distinto ángulos de la fiesta. El mejor consejo que recibió en el cargo, fue: “Lo has conseguido. Disfrútalo”. Sobre los presidentes que conoce se identifica con Matías González, de Bilbao y José Luque, de La Maestranza de Sevilla. En cuanto a la integridad de las reses, comentó que habría que implantar un sistema aleatorio por sorteo con el fin de evitar las sombras que en la actualidad caen sobre las supuestas manipulaciones de las astas de los animales, y aumentar el reconocimiento post mortem, aportando un aficionado que Sevilla actúa de manera distinta a Madrid, ya que un toro sospechoso puede lidiarse bajo la responsabilidad del ganadero. Respondió el invitado que su deseo es que se pueda avanzar en estos temas. Respecto al criterio aplicado al cuarto par de banderillas y la concesión de la vuelta al ruedo del toro, en el primer tema y en opinión del aficionado se vulnera el reglamento. Respecto a la vuelta al ruedo del toro, es un problema candente ya que ha habido dos decisiones presidenciales en las dos últimas temporadas que han puesto en entredicho la imparcialidad de determinados presidentes. Respondió que respecto al pañuelo azul, dar la vuelta al ruedo al toro, no hay que precipitarse, considerando que ambas cuestiones son discutibles, y aunque el reglamento sea tajante, hay que aplicar en cada caso una dosis de benevolencia, apostillando que sería una buena medida que los presidentes mantuvieran reuniones para aunar criterios. Sobre el peso de los caballos de picar cree que sería una buena medida exponerlo para conocimiento del público. El peso de estos animales suele hacerse en la báscula donde se pesan los toros. Este año en Las Ventas se han utilizado unos 30 caballos. Como aficionado añadió que le gustaría que tuvieran más movilidad, a lo añadimos que las autoridades deben luchar por esas causas y por otras de vital importancia que se vulneran de manera permanente y que nadie recoge el guante de las protestas de los aficionados. Otra pregunta relacionó la independencia de los presidentes, los cuales no deberían tener ninguna relación con el mundo del toro, solo la estricta de su cometido, mencionando el caso de Justo Polo Ramos. No hubo una respuesta relacionada directamente con la pregunta, solo comentó que no le gustaría estar muchos años en el cargo. Respecto a la renovación de los presidentes actuales, aportó que en breve se producirían jubilaciones, entre los que se encontraba, Javier Cano Feijoo. Dentro del actual equipo presidencial se considera un verso suelto. Lo que hace falta es que los demás entonen la misma cadencia que marca el reglamento y que, de momento, nuestro invitado ha sabido interpretar, añadimos nosotros. Otra pregunta que le llegó al ponente fue que hasta la fecha sus decisiones no le han marcado como un presidente al uso, aunque hasta el momento no ha presidido festejos donde actuaran las figuras. En estas corridas suelen producirse, la llamada “movida de corrales”, donde los taurinos tratan de imponer a los veterinarios el ganado que más le conviene a sus toreros, rechazando los toros aprobados en reconocimiento, añadimos nosotros. Estos hechos empañan la integridad de la tauromaquia, La pregunta de los aficionados es. ¿Cómo consienten las autoridades estas imposiciones del taurinismo? Esperemos que este presidente, luche por imponer unos criterios que defiendan a la fiesta de los que tratan de beneficiarse de ella fraudulentamente. Respecto a las corridas a presidir existe un sorteo entre los presidentes teniendo en cuenta la jerarquía policial (Comisario e inspector). Sobre el record de toros rechazados hasta la fecha lo tiene la ganadería de Peñajara, con 36 toros rechazados en los reconocimientos. En caso de diversidad de criterios sobre la lidia de una res, la última palabra la tiene el presidente, aunque en las decisiones interviene todo el equipo. En la corrida de Saltillo lidiada en la última feria de San Isidro, el ganado salió complicado para los toreros, propio para verdaderos profesionales. Nuestro invitado reconoció haber tenido problemas. Un aficionado le preguntó sobre esta corrida, en la cual sacó el pañuelo rojo (Condenar a un toro a banderillas negras), ya que hacía mucho tiempo que no se condenaba un toro a este castigo. Respecto a las vacunas que el ganadero reconoció haber inyectado a sus toros, añadió que en esa corrida no disfrutó y que el ganadero no le comentó nada sobre ese tema, sin embargo destacó el comportamiento de los toreros, considerándolos unos héroes, sintiéndose a la vez muy satisfecho que abandonaran el ruedo por su propio pie. Hubo algún aficionado que se atrevió a comentar que ese día los aficionados disfrutaron mucho, lo que significa los intereses contrapuestos de los profesionales y los aficionados. Esa tarde nadie se aburrió en la plaza, añado. Se destacó un par de banderillas sensacional de David Adalid. Sobre la concesión de la segunda oreja, comentó que es un tema muy complicado ya que el reglamento necesita una interpretación y al público hay que exigirle también seriedad. Se le preguntó a nuestro invitado porque los presidentes tienen que ser miembros del CSP. A este respecto comentó que en la actualidad puede ser un comisario o inspector, añadiendo que la Comunidad de Madrid ha sido denunciada por el sistema actual de elección de presidentes y que la fiesta de los toros continúa siendo un espectáculo muy tradicional, defendiendo la rigurosidad que en este caso aporta el CSP. Durante su intervención hubo respuestas en las cuales colaboraron algunos miembros de su equipo, como un veterinario y un delegado gubernativo. Sobre una pregunta sobre las personas que hay habitualmente en el callejón, el delegado gubernativo respondió que solo están los profesionales, a los cual el aficionado añadió que ha habido festejos que los burladeros han estado llenos, como en una corrida de La Beneficencia, donde los burladeros de los picadores y los mulilleros estaban ocupados por personas ajenas a la plaza. Tampoco aportó nada a este respecto el presidente. También se criticó el comportamiento de los mulilleros, llamados, “Trincones”, ya que en caso de duda en la concesión de trofeos demoran el arrastre del animal, dejando en evidencia al palco, lo cual demuestra la cantidad de detalles que había que cuidar. Apareció en la tertulia la suerte de varas, denostada por los profesionales y en parte por la ignorancia del público que asiste a los festejos. Contestó nuestro invitado que en esta suerte influyen varios factores, uno de ellos es que a los toreros se les consiente demasiado, convirtiéndola, en unos casos en un verdadero simulacro y en otros en una masacre del animal. Añadió que para la recuperación de esta suerte, se necesita una profunda reflexión de los estamentos y la colaboración de todos. También apareció un comentario que dejó en evidencia al actual reglamento, ya que las multas que les ponen a los picadores que infringen las normas son ridículas, y en algunos casos ni las pagan. El delegado gubernativo presente en el coloquio añadió que suele hablar con ellos previo a los festejos, dándole instrucciones sobre su manera de actuar, y aunque ellos asienten, la realidad en el ruedo es bien distinta. Un aficionado expuso que en el palco de la plaza existe en la actualidad un triunfalismo excesivo, añadiendo que los presidentes no son tan buenos en el cumplimiento de su labor. Sobre estas preguntas se limitó a contestar que sobre sus compañeros no suele hacer comentarios, pero respecto a sus decisiones respondió que los márgenes de error en el palco son grandes, ya que son rápidas, y aunque el presidente tenga un corazón de aficionado puede que alguna de sus decisiones sea mal interpretada. El reglamento exige que los toros tienen que estar 24 horas en la plaza antes de su lidia, y cuando hay movida de corrales no se cumple esta norma, aportando un aficionado el caso de la corrida de Jandilla en la última feria de San Isidro, que se cambió el ganado y el público no tuvo conocimiento de ello. La respuesta fue que hay que procurar mantener el nivel de exigencia en las plazas, y sobre la tarde de los Jandillas, no tuvo conocimiento de lo ocurrido esa tarde. Criticó un aficionado que se ha cambado el tercio de banderillas con 2 pares solo, a lo cual respondió el presidente que el reglamento indica que aunque el palo se caiga, si se mantiene el arpón también vale, aunque añadió que desde el palco en ocasiones no se aprecian bien estos detalles. Sobre la concesión de un rabo en Madrid aportó que si dan las circunstancias, no se podrá negar. Hubo una crítica sobre la suerte de matar, ya que el palco no era consciente de los trofeos concedidos a faenas que fueron rematadas con estocadas muy deficientes, permitiendo este hecho que se haya implantando el bajonazo por sistema. Nuestro invitado aportó que bajo su criterio la estocada es fundamental e incluso puede emborronar una buena faena. Estuvo muy comedido nuestro invitado, esperemos que las denuncias que se hicieron públicas durante la tertulia no caigan en el saco del olvido en su condición de presidente, y que su línea de actuación continúe como lo ha mostrado hasta hoy, y que con el tiempo porte su experiencia en la seriedad que siempre se espera de un palco que representa la integridad de la fiesta. Gracias, presidente.